Está demostrado que en julio de 1936 se abrió una fosa en el camposanto lucentino para empezar los enterramientos de las personas fusiladas. En cambio, se desconoce si posteriormente se realizaron exhumaciones y la propia ubicación de la fosa, por lo que el primer objetivo del equipo científico será su localización. 125 lucentinos fueron fusilados o murieron en cárceles franquistas o campos de concentración por su vinculación con la República.