El ayuntamiento, que no planteo objeciones a la autorización ante la Subdelegación del Gobierno, extremó las medidas para evitar que pudiese derivar en una caravana de exaltación del régimen golpista como la que en 2015 recorrió las calles de Lucena.
Los niños tienen un "carnet de corredor" y buscan en casa hasta diez colaboradores, que aportan una pequeña cantidad económica por cada vuelta recorrida. Tras la carrera los profesores sellan esos carnet como prueba de que han cumplido con su objetivo y los niños obtienen su premio, que más tarde entregarán para una buena causa.