Una hora antes se ha podido oír una fuerte deflagración en buena parte del casco urbano lucentino. A continuación, una densa columna de humo se hacía ver desde todos los puntos de la ciudad.
Todo apunta a que un incendio previo provocó la explosión de algunas bombonas de productos químicos almacenados en el interior, haciendo volar –literalmente– parte de los techos de la parte posterior de la nave, que según algunos testigos se elevaron más de 20 metros sobre la estructura, destruyendo buena parte de la zona de producción de esta empresa, dedicada a la fabricación de herrajes para el sector del mueble, como bisagras o tiradores y, afectando en menor medida a la zona delantera. La rápida intervención de los bomberos ha propiciado el inmediato control del fuego, evitando la afección de las llamas a las naves colindantes y a un depósito de combustible situado en el interior de las instalaciones.
El siniestro no ha ocasionado daños personales, dado que en el momento de la explosión no había ningún operario en el interior del inmueble –que según algunas fuentes no estaba activo desde la declaración del decreto de alarma– aunque sus propietarios se acercaban al mismo con frecuencia para atender a algunos perros que tenían en el interior y que no han sufrido daño alguno, siendo rescatados por los bomberos y trasladados a un lugar seguro.
Hasta el lugar de los hechos se han desplazado efectivos de la Policía Local y Nacional para colaborar en las tareas de extinción y control del tráfico rodado en la zona afectada. El concejal de Seguridad Ciudadana, José Pedro Moreno, también se acercaba a la nave siniestrada para interesarse por la evolución del incendio y ponerse a disposición de los propietarios de la empresa.
La onda expansiva también ha ocasionado daños menores en algunas naves colindantes, que ya estaban siendo valoradas por las aseguradoras esta mañana.
Por el momento se desconocen las causas del fuego, el daño que haya podido ocasionar la explosión a la estructura de la nave y el importe de los daños, aunque los mismos han sido cuantiosos.