La Agrupación Unificada de Guardia Civiles (AUGC) de Córdoba ha informado esta mañana que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Montilla ha condenado a un vecino de esa localidad como autor de un delito contra la seguridad del tráfico, otro delito contra la seguridad y un delito de resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad. Así, ha sido condenado a seis meses de prisión, seis meses de multa y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante dos años, así como a indemnizar al agente de la Guardia Civil agredido por las lesiones sufridas.
Los hechos tuvieron lugar durante la noche del día 29 al 30 de noviembre de 2015, cuando una patrulla de Tráfico de Lucena recibió el aviso de que un vehículo todoterreno estaba circulando negligentemente por la carretera N-331, y cuando lo localizaron comprobaron que conducía en zig-zag e invadiendo el carril contrario en reiteradas ocasiones, hasta que consiguieron interceptarlo y detenerlo.
Respuestas del conductor bebido
El conductor presentaba evidentes síntomas de ebriedad, pero se negó reiteradamente a someterse a la prueba de detección de alcoholemia, a la vez que increpaba a los agentes con expresiones como "sopla tú, no soplo porque no me sale", al tiempo que les insultaba con frases como "no tenéis huevos, cabrones", amén de amenazarles diciendo que "en el coche tengo dos escopetas y os voy a averiguar".
Su nivel de agresividad fue incrementándose hasta que intentó marcharse del lugar, empujando en varias ocasiones a uno de los agentes y forcejeando con él hasta que ambos cayeron al suelo, y cuando se procedía a su detención lanzó varias patadas, una de las cuales impactó en el rostro del guardia. Como consecuencia de la agresión el agente sufrió lesiones en el pómulo derecho y en un dedo, motivo por el que se condena al agresor a indemnizarle en concepto de responsabilidad civil.
El guardia civil agredido ha contado en todo momento con el asesoramiento y representación de los servicios jurídicos de AUGC en Córdoba, concretamente por el letrado Álvaro Moreno Pla, añade la nota.