Tal y como afirmó María Mangas, la periodista local encargada de leer el manifiesto elaborado para el Primero de Mayo, "la mejor manera de defender nuestros derechos es conocerlos". Para ello, y en un texto acorado por distintos colectivos, sindicatos y los partidos políticos de la localidad, recordó aquellos de los que "deben disfrutar" todos los asalariados.
A las 12:00 horas comenzó una concentración en la Plaza Nueva que concluyó con un aplauso conjunto tras escuchar unas palabras que comenzaron relatando el origen del Día Internacional del Trabajador en el siglo XIX, cuando se empezó a plantear la jornada laboral de 8 horas. "Uno de los objetivos prioritarios era hacer valer la máxima de ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa".
Entre otros hechos y logros, se citaron la Ley Ingersoll, promulgada bajo el mandato del presidente norteamericano Andrew Jhonson; la resolución de la Federación Estadounidense del Trabajo aprobada el 1 de mayo de 1884; la huelga promovida por más 200.000 trabajadores en 1886, aparte de la amenaza de paro que comunicaron otros tantos; y las protestas, al día siguiente, en la playa Haymarket, por los disparos de una compañía de policías que causaron 6 muertos y varias decenas de heridos.
La portavoz de los firmantes de la declaración aludió a diferentes artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y de la Constitución Española. El salario igual por trabajo igual, la remuneración equitativa y satisfactoria, la dignidad humana, la protección social, el descanso y el tiempo libre, el vestido, la vivienda, la salud, el bienestar, la asistencia médica y la educación fueron algunas de las reclamaciones referidas.
Igualmente, la locutora de Radio Lucena habló del Trabajo Decente, noción creada por la Organización Internacional del Trabajo. "Resume las aspiraciones de la gente durante su vida laboral. Significa contar con oportunidades de un trabajo que sea productivo y que produzca un ingreso digno, seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias, mejores perspectivas de desarrollo personal e integración a la sociedad, libertad para que la gente exprese sus opiniones, organización y participación en las decisiones que afectan a sus vidas, e igualdad de oportunidad y trato para todos los hombres y mujeres".
Como conclusión, expresó que "estos derechos son algo que corresponde a todos los trabajadores y nadie nos lo puede arrebatar; son el resultado de una lucha continua y unitaria llena de sacrificios y no podemos olvidar que si queremos mantenerlos, hemos de seguir luchando".
La convocatoria, impulsada por Marchas de la Dignidad, contó con el respaldo de Stop Desahucios, Asociación Mejorana, Essabil, El Sauce, Acuarela de Barrios, Club Ciclista Lucentino, SAT, UGT, CCOO, USO, SPPME, C-SIF, PP, PSOE, IU, Ciudadanos y Podemos
MANUEL GONZÁLEZ