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En torno a las 11:45 horas se ha producido un incendio en el número 8 de la calle Arévalo. El fuego ha destrozado totalmente el salón de la vivienda y se habría producido según los primeros indicios por contacto entre las enagüillas de la mesa y un brasero, propagándose rápidamente por toda la habitación. En el momento del incendio se encontraban en el interior de la vivienda dos personas, una mujer de mediana edad y su hija, de sólo seis años, que había dejado el colegio unos minutos antes por encontrarse indispuesta y un perrito.
En el lugar de los hechos se dieron cita dos unidades del Parque Comarcal de Bomberos de Lucena, que fueron ayudados por tres unidades del Cuerpo Nacional de Policía y otras dos de la policía local.
La propietaria de la vivienda tuvo que ser trasladada al Centro de Salud por una ambulancia como consecuencia de la inhalación de humos, en tanto que dos de los agentes de la policía nacional que participaron en las tareas de rescate tuvieron que ser atendidos también por idéntico motivo en el interior de una ambulancia del 061 que también acudió a la calle, que quedó cortada al tráfico por espacio de casi dos horas.
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Según algunos familiares, la rápida intervención de los bomberos y la policía y la decisión de la mujer de cerrar las puertas de la habitación que fue pasto de las llamas propició el control del incendio y evitó que el fuego se propagara a otras estancias.
La gran cantidad de humo tóxico acumulado en el interior del inmueble dificultó las tareas de extinción y obligó a los bomberos a entrar por turnos con ayuda de botellas de oxígeno.
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