La asociación Amigos de la Escuela, que se ocupa de la coordinación del centro de atención social sito en los bajos de la Plaza de Toros de Lucena, ha lanzado una petición de ayuda para la familia cuya vivienda quedó destruida hace unos días como consecuencia de una explosión de gas natural, en la calle Sevilla.
En concreto la asociación precisa ropa infantil para un niño de un año y medio, una niña de 7 años y otra de 15 años, así como de mujer. También se precisa calzado, sábanas, mantas y juguetes y se solicita que se depositen en el centro que gestiona el colectivo.
Antonio Moyano, representante de la asociación, ha señalado a LucenaHoy que la familia titular de la vivienda siniestrada –una madre, sus cuatro hijos menores de edad, y un nieto– ha perdido buena parte de sus enseres como consecuencia de la explosión. No obstante, se pretende que la ropa recogida pueda servir también para otras familias en situaciones de precariedad: "En general disponemos de poca ropa infantil y de hogar, por lo que todo aquello que no le sea necesario a esta familia será igualmente distribuido", indicó Moyano, que manifestó que el centro está abierto todos los lunes, miércoles y viernes en horario de 5 a 8 de la tarde, "tanto para traernos ropa como para que aquellos que la puedan necesitar la recojan". El centro ofrece, además del servicio de ropero, los de higiene personal y lavandería.
LA FAMILIA SIGUE EN UN HOTEL
Fuentes municipales han señalado a este periódico que la familia, que permaneció en un hotel de la ciudad hasta ayer, ha pasado ya a una vivienda de alquiler, de cuyo coste se hará cargo el seguro contratado por SUVILUSA para el conjunto del edificio en el que se produjo la explosión
Respecto al hombre de 61 años de edad herido en la explosión, padre de la titular de la vivienda, las mismas fuentes han indicado que sigue ingresado e intubado, con respiración artificial, en la unidad de quemados del Hospital Virgen de Rocío de Sevilla y su estado sigue siendo muy grave.
RECONSTRUCCIÓN
Por otra parte, se estima que la reconstrucción de la vivienda en la que se produjo la detonación como consecuencia de una acumulación de gas natural, tendrá un coste aproximado de unos 30.000 euros, a lo que deben sumarse los daños ocasionados a los vehículos alcanzados por los cascotes –especialmente uno– y los derivados del alojamiento de la familia mientras duren las obras, todo ello asumido por la compañía aseguradora del edificio, contratada por la empresa municipal Suvilusa.
En los últimos días se ha culminado el desescombro de la vivienda y se ha desmontado por razones de seguridad un murete de la azotea que resultó afectado por la deflagración.