El juez del Juzgado de Instrucción número 2 de Montoro ha acordado el sobreseimiento del caso del niño 14 años de edad, alumno del IES Miguel de Cervantes de Lucena, que falleció por ahogamiento en el parque acuático Aquasierra, durante una excursión escolar celebrada en junio del pasado año.
El sobreseimiento llega después de que la empresa propietaria de las instalaciones en las que se produjo el incidente y la familia del escolar hayan acordado una indemnización económica, cuya cuantía no ha trascendido, por "el mal sufrido".
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, la familia renuncia así a continuar la investigación judicial abierta en su día tras la denuncia formulada por los progenitores del menor –tanto por la vía penal como por la civil–.
El acuerdo se cerró el pasado 8 de febrero, ante la petición al juez por las partes personadas de cerrar el procedimiento. La decisión del sobreseimiento de la causa ha sido aceptada también por Fiscalía, que en la mañana de este lunes ha manifestado su acuerdo y la decisión de no recurrir, por lo que la orden adquiere un carácter firme.
Con esta decisión, el parque acuático evita acudir a juicio. Cabe recordar que los hechos ocurrieron cuando el menor sufrió "un desvanecimiento" por causas no aclaradas y cayó al agua, sin que nadie se apercibiera inicialmente de ello. Tras ello, el informe forense preliminar indicó que la causa de la muerte fue un "síndrome anóxico por sumersión". El TSJA manifestó entonces que se iniciaba procedimiento judicial "para poder determinar si se ha tratado de un accidente o de si pudiera haber habido alguna irresponsabilidad, causa de una presunta falta penal o incluso de un delito de homicidio".
De origen magrebí, el chico formaba parte de una excursión organizada desde el instituto lucentino con motivo de la finalización del curso escolar. Los hechos causaron una enorme consternación en el centro educativo. El cadáver del niño fue repatriado por su familia a Marruecos, donde fue enterrado.