El sindicato policial CEP reclama que los chalecos antibalas fabricados hace más de 15 años y permitidos en su uso en la Comisaría Provincial de Córdoba sean testados por especialistas de la Dirección General de la Policía para verificar que mantienen las propiedades de seguridad preventiva ante previsibles acciones delictivas con fuego real.
En un comunicado el sindicato ha anunciado que convocará una serie de actos de protestas, reclamando más chalecos antibalas para los policías en Córdoba capital así como en las localidades de Lucena y Cabra.
En la misma nota, el sindicato policial ha denunciado que parte de los chalecos antibalas derivados a las unidades operativas de Córdoba han sido fabricados en los años 1989, 1990, 1992 y 1996, sobrepasando los diez años de vida útil que "al parecer tienen" y pudiendo estar "caducados".
Para el sindicato, los "sucesos trágicos" del atraco a mano armada en Vigo, donde falleció una agente de policía y otro funcionario resultó herido de gravedad, "marcan un antes y un después en cuanto a la falta de seguridad real que padecen los policías en el ejercicio de sus funciones diarias. En ese sentido, ha advertido de que los agentes podrían verse incursos en previsibles situaciones operativas portando chalecos antibalas con más de 15 años desde su fabricación, lo que podría hacer que se vieran "perjudicados gravemente en su integridad física, al tener una posible merma en las propiedades que estos viejos chalecos antibalas poseen".
Para la CEP, el hecho de que "los garantes de la seguridad de los policías, supuestamente provean o permitan el uso de chalecos antibalas al parecer caducados y sin chequear en sus vitales propiedades es una temeridad".