El Ministerio Público ha solicitado penas que suman 10 años de cárcel para un hombre acusado de un delito de robo con violencia en grado de tentativa, dos delitos de robo con fuerza en grado de tentativa, un delito de atentado y un delito de tenencia ilícita de armas, tras supuestamente intentar robar en tres vehículos y disparar a agentes de la Policía Local con una escopeta del calibre 12 con los cañones recortados en una misma noche en la carretera de Lucena y Puente Genil. El juicio se prevé celebrar el próximo miércoles en el Juzgado de lo Penal número 5 de Córdoba.
Según recoge la calificación del fiscal, a la que ha tenido acceso Europa Press, el primer intento de robo se produjo el 13 de agosto de 2009, sobre las 23.30 horas, en un polígono de la localidad vecina, sobre un coche aparcado con dos personas en su interior y al que se dirigió con un pasamontañas y el arma de fuego.
Al no conseguir abrir el coche, el detenido se acercó a una de las ventanillas y detonó el arma, que iba cargada con cartuchos rellenos de sal, motivo por el que el varón que se encontraba dentro sufrió heridas y erosiones. Los daños causado en el coche ascienden a 1.222 euros.
Segundo intento fallido
Posteriormente se dirigió a un concesionario de vehículos de Lucena, donde, tras romper el cristal del establecimiento con una piedra, entró y "manipuló" un turismo, "sin llegar a poder apoderarse de ningún objeto", dado que saltó la alarma y huyó del lugar.
Con posterioridad el acusado se dirigió hacia una parcela, donde tras hacer un agujero en la valla metálica, accedió a su interior y "estuvo manipulando" la cerradura de un ciclomotor, "sin llegar a apoderarse" del mismo, siendo sorprendido por la propietaria.
Más tarde, ya sobre las 03.10 horas, el procesado fue localizado por la Policía Local de Puente Genil en un polígono industrial todavía con el pasamontañas y la escopeta. Al ser requerido por un agente, reaccionó "agresivamente y con absoluto desprecio a la autoridad disparó varias veces contra el agente, sin llegar a alcanzarle".
Mientras, se personaron en la zona otros dos agentes e igualmente comenzó a disparar contra ellos, sin alcanzarles, pudiendo finalmente detenerlo. Según el relato del fiscal, el acusado, en el momento de los hechos, estaba condenado a unos dos años y diez meses de prisión por sentencias firmes por un delito de robo con violencia y un delito de resistencia.