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La situación del tráfico en la calle Ballesteros sigue generando controversia. La calle adquirió tras su reforma la calificación de semipeatonal, quedando restringido el tránsito rodado solo para carga y descarga de comercios para vehículos de menos de 3.500 kilos y acceso a cocheras, salvo en el tramo final, entre calle Ancha y El Coso. Se daba respuesta así a años de peticiones en este sentido de los vecinos de la misma, que diariamente tenían que poner su vida en peligro en una calle estrecha, con unas aceras minúsculas y una alta densidad de tráfico.
Sin embargo, solo unas semanas después, con el comienzo de las obras en el lateral de viviendas del Coso, el consistorio se veía obligado a volver a autorizar el paso de vehículos por Ballesteros, y la sensación de peligro, ahora sin aceras, era áun más evidente, lo que ha llevado a los vecinos a reclamar su peatonalización inmediata, una vez concluidas las obras en El Coso.
La controversia llega ahora de la mano de los usuarios que hoy, por primera vez, han sido sancionados por acceder al Coso por esta calle, toda vez que una señal colocada a la entrada de la calle prohibe el paso. Las redes sociales se han convertido en un hervidero de comentarios denunciando el "interés recaudatorio del ayuntamiento" y la falta de información sobre la medida.
Según ha explicado a LucenaHoy la concejal de Seguridad Ciudadana, Mar Morales, la señalización prohibiendo el tráfico rodado fue colocada "hace diez días", y durante los tres últimos días parejas de agentes de la policía local han sido emplazados en la misma para realizar "labores informativas a los usuarios", tras lo cual, hoy, en vista de que muchos continuaban haciendo caso omiso de la señalización se ha decidido establecer un servicio de vigilancia en la misma de forma intermitente, dando lugar a "una decena" de sanciones.
Morales ha señalado que la decisión de convertir esta calle en semipeatonal fue adoptada en la preceptiva comisión desde el mes de enero pasado, y solo se suspendió temporalmente por la imposibilidad de acceder al Coso desde Maquedano durante las obras del Coso, por lo que, una vez concluidas se ha vuelto a la situación inicial, como estaba previsto, sin que ello suponga un cambio de criterio. La edil niega que tras esta situación exista ningún tipo de afán recaudatorio, sino una simple tarea de vigilancia como se hace en cualquier otra calle de Lucena, transcurrido un plazo más que pruedencial para que los usuarios tomen conocimiento de la prohibición de circular.