La muerte natural se aventura como principal hipótesis del fallecimiento del hombre de unos 50 años de edad, que este domingo fue encontrado sin vida en el interior de la vivienda en la que residía, en la planta baja del número 35 de la calle Peñuelas de Lucena.
Según los primeros indicios, el hombre podría llevar más de dos semanas muerto. No obstante, habrá de ser la autopsia que se le practicó este lunes en el Instituto de Medina Legal y Forense de Córdoba la que determine la causa concreta del fallecimiento.
En cualquier caso, fuentes del Cuerpo Nacional de Policía que dirige la investigación, han señalado a este periódico que el estudio completo no se conocerá hasta dentro de unos días como consecuencia del estado del cuerpo.
No obstante, las mismas fuentes destacaron que tras la inspección del inmueble no existen indicios que remitan a una muerte violenta o criminal ni a un accidente doméstico.
Según han relatado los vecinos y confirmado el concejal delegado de Seguridad Ciudadana, José Pedro Moreno, la víctima de este terrible suceso que ha conmocionado a la sociedad lucentina era un hombre que vivía solo desde que hace tiempo falleció su madre, y que presentaba algunos problemas de salud.
Fueron sus vecinos los que alarmados por el mal olor proveniente de la vivienda y tras muchos días sin verle, decidieron este domingo dar cuenta de los hechos a las autoridades.
Miembros del Cuerpo Nacional de Policía y policía local, apoyados por efectivos del Parque Comarcal de Bomberos de Lucena, acudieron al piso y tras derribar la puerta de la vivienda encontraron al fallecido dentro en un avanzado estado de descomposición.
El hecho de que el hombre viviese solo y no contase con familia en la localidad habría propiciado la larga permanencia del cadáver en el interior del domicilio sin que nadie le echase en falta.