Entre el 14 y el 20 de agosto, la Policía Local de Lucena incrementará notablemente el número de controles preventivos de alcoholemia y drogas que realiza de forma periódica.
La imagen de los puntos de control policial de consumo de estas sustancias, directamente contraindicadas con la conducción, se repetirá de forma aleatoria y en distintos horarios y puntos del casco urbano lucentino. Con esta iniciativa el consistorio lucentino se suma a una campaña especial puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico a nivel nacional.
La campaña ha arrancado esta misma mañana con un gran control en la rotonda que distribuye el tráfico hacia Los Santos, Los Polvillares, la A45, la carretera de Cabra y dos de los principales accesos a la ciudad, uno de los puntos de mayor incidencia del tráfico rodado, y seguirá en los próximos días prácticamente en cualquier punto del entramado urbano. Varias unidades y efectivos de la Policía Local han montado este dispositivo, realizando controles aleatorios a los conductores de los vehículos que circulaban por esta rotonda.
EL ALCOHOL ESTÁ TRAS UN TERCIO DE LOS ACCIDENTES MORTALES
Desde la Policía Local se recuerda que el alcohol está presente como factor concurrente o desencadenante en un tercio de los accidentes mortales y su presencia en la conducción, dependiendo de su tasa, multiplica entre 2 y 15 el riesgo de sufrir un accidente. Y no solo está relacionado con una mayor accidentalidad, sino que también repercute en una mayor mortalidad, al ser un factor vinculado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas. La única tasa segura es 0,0% recuerdan desde la DGT.
En el año 2022, según se desprende de la memoria de hallazgos toxicológicos en víctimas mortales de accidentes de tráfico, del total de 854 conductores fallecidos en accidente de tráfico y sometidos a autopsia y análisis toxicológico, 443 arrojaron resultados positivos a alcohol, drogas de abuso y psicofármacos, aisladamente, o en combinación. El alcohol sigue siendo la sustancia más consumida por los conductores fallecidos, seguido de la cocaína y el cannabis, y, en tercer lugar, los psicofármacos.
Con independencia del efecto sobre los conductores, el alcohol supone también un riesgo para los peatones, como usuarios de la vía que comparten con los demás el espacio público, fundamentalmente en las zonas urbanas, y aunque la concienciación ciudadana respecto del consumo de alcohol durante la conducción mantiene una trayectoria ascendente, no ocurre lo mismo con las drogas y persisten determinados hábitos de consumo en algunos sectores.
La incidencia del consumo de alcohol en zona urbana, fundamentalmente durante los fines de semana y en determinados lugares donde la existencia de locales de ocio actúa como reclamo para los conductores más jóvenes, además de una mayor presencia de peatones, hace necesaria la participación de todos los Ayuntamientos, incluido el de Lucena, que viene colaboración a través de los agentes de la Policía Local activamente en este tipo de campañas preventivas.