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El butrón ha sido esta vez el método empleado por los ladrones para penetrar en una empresa lucentina. En esta ocasión la víctima del robo ha sido la firma de importación y venta de juguetes "La Gran Familia", situada en la antigua carretera A340, de Lucena a Puente Genil, junto al alfar romano de Los Tejares.
Todo hace indicar que los autores del robo estaban ya en las inmediaciones de las instalaciones cuando, en torno a las 23:35 horas salieron de la empresa los últimos trabajadores. Solo 20 minutos más tarde, las cámaras de la empresa ya detectaron la presencia de los cacos en el interior de las naves. Primero accedieron en su vehículo a uno de los laterales de la empresa. Allí cortaron la valla de malla metálica, penetraron en la calle lateral del edificio y practicaron un butrón de apenas un metro cuadrado en la pared. Una vez dentro de las instalaciones se dirigieron a las oficinas. Para ello tuvieron de reventar la central de alarmas y derribar una pesada puerta metálica que separa el almacén de la recepción y oficinas. Ya en el interior de estas, rompieron una segunda alarma y buscaron dinero u objetos de valor.
Todo esta secuencia de hechos ocurre según revelan las cámaras en apenas seis minutos, tiempo record para entrar, buscar, hacerse con un menguado botín compuesto por unos 600 euros en monedas, un ordenador portátil y una tablet y huir a toda prisa por el mismo lugar que entraron. Los propietarios indicaban hoy que en la empresa nunca se queda dinero, más allá del cambio, y que los daños materiales superan ampliamente el valor de lo robado.
Las cámaras revelan la presencia de la policía en el interior de la nave alertada por la central de alarmas apenas unos minutos más tarde.
Esta mañana la policía científica intentaba obtener huellas o pistas que conduzcan a la identificación de los autores, cuyos rostros no son visibles en las grabaciones al utilizar linternas. Todo hace indicar que los autores de estos hechos podrían tener cierto conocimiento previo de las instalaciones, que el robo había sido preparado y que no cuentan con una cierta especialización en este tipo de actuaciones, que se asemejan por su "modus operandi" a otros robos en empresas de nuestra ciudad.
Un robo más que viene a sumarse a los ya cometidos en las últimas semanas en distintos comercios y que vuelven a generar cierta alarma en el mundo empresarial lucentino ante la aparente impunidad de quienes los cometen.
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