No es la primera vez en la que traemos a nuestras páginas la situación lamentable en la que se encuentran la fachada de uno de los monumentos más importantes de nuestra ciudad y su parte de su entorno. Hablamos de la iglesia de San Juan de Dios. Dos lectores nos remiten las fotos que ilustran esta denuncia ciudadana.
La primera se refiere a los desperfectos que presenta la pintura exterior del edificio, con numerosos desconchones provocados por la caída de trozos de la pintura, tanto en la fachada como en la torre, como puede observarse en la foto de portada. La iglesia pide a gritos una mano de pintura.
La segunda, bajo estas líneas, se refiere a la suciedad existente en el acerado lateral del inmueble y en el espacio interior de la reja artística de la fachada, como consecuencia de la dejadez y la presencia de numerosas palomas, que suman a la degradación estética del entorno el deterioro de la piedra natural.
En efecto, LucenaHoy ha podido comprobar que esta monumental portada obra de del cantero local Juan Pino Ascanio, autor también de la portada del Sagrario de San Mateo, se ha convertido en un espacio habitual para las palomas, recordando la estampa de otros tiempos no lejanos en los que esta joya de la arquitectura lucentina llegó a estar en estado casi ruinoso. También resulta evidente que el acerado lateral y el zócalo de piedra de este edificio religioso precisa de una urgente y efectiva limpieza a fondo.
Como ya hicimos hace algún tiempo a propósito de otra denuncia ciudadana, instamos a la Fundación de San Juan de Dios y San Rafael, dependiente de la Junta de Andalucía y titular del inmueble, que ha sabido conservar en perfecto estado el interior del templo, a la pintura de la fachada y la adopción de las medidas de protección exterior que correspondan para evitar esta pésima imagen y los irreparables daños que estas aves ocasionan sobre un patrimonio que esta fundación tiene la obligación de salvaguardar y que es propiedad de todos los lucentinos y lucentinas.
Del mismo modo, corresponde al ayuntamiento de Lucena mantener en perfecto estado de limpieza el entorno de este templo, joya del patrimonio religioso local y habitual punto de llegada y salida para los autobuses que traen a nuestra ciudad a turistas y visitantes, ante los cuales los hechos denunciados no deben suponer precisamente una buena tarjeta de presentación.