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Casi 9.000 alumnos y alumnas cordobeses de 2º de Educación Primaria, entre ellos los de los colegios lucentinos, comenzarán a partir de mañana la prueba Escala que evalúa las competencias en escritura, cálculo y lectura. Esta iniciativa forma parte del conjunto de medidas contra el fracaso escolar impulsado por la Consejería de Educación. La prueba se desarrollará en todos los colegios de Primaria, un total de 268 en Córdoba.
La evaluación Escala, que se realizará todos los años, permitirá comprobar los niveles de adquisición de competencias de Comunicación lingüística en lengua española, abarcando la comprensión lectora y la expresión escrita, y Razonamiento matemático alcanzados por el alumnado que finaliza el primer ciclo de Educación Primaria. Para valorar dicho nivel se tendrán en cuenta, además, factores de carácter sociocultural como el índice socioeconómico y cultural del alumnado así como del centro.
Todos los escolares de 2º de Primaria deberán completar un cuadernillo de ejercicios que se realizará en dos partes los días 31 de mayo y 1 de junio, en cada una de las primeras sesiones lectivas de la mañana. Además se aplicará a una muestra del alumnado del centro una prueba de lectura, que se desarrollarán entre los días 2 y 10 de junio, dirigida a evaluar la destreza lectora en aspectos como velocidad, exactitud, procesamiento sintáctico, comprensión y nivel de identificación de la idea.
Esta prueba permitirá obtener información objetiva y rigurosa sobre las competencias básicas en escritura, cálculo y lectura, destrezas que se adquieren en los primeros años de escolaridad obligatoria, ya que determinarán en gran parte el éxito o fracaso de toda la vida escolar del alumno. En este sentido, un diagnóstico precoz ofrece la posibilidad de anticipar las medidas correctoras desde el sistema educativo.
La prueba Escala tendrá, por tanto, una doble finalidad. De un lado, será de carácter diagnóstico al permitir comprobar los niveles de adquisición de competencias, y también carácter formativo y orientador para los centros al aportar información que facilite la toma de decisiones sobre la evaluación y promoción del alumnado y sobre la planificación educativa. Además, tendrá carácter informativo para las familias y la comunidad educativa, pues podrán conocer el nivel del alumnado, así como las estrategias educativas a seguir.
En ningún caso se establecerán clasificaciones de los centros educativos a partir de la aplicación de la prueba. En este sentido, los resultados del alumnado evaluado tendrán carácter confidencial, si bien se comunicarán a las familias respectivas.
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