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Se llama "Manolito" y el pasado martes fue salvado de una muerte segura por efectivos del Parque Comarcal de Bomberos de Lucena y trabajadores de Aquagest tras pasar quince días atrapado en una canalización procedente de la presa del Maquedano que discurre paralela al tramo urbano de la carretera de la sierra.
Este perro de aguas y su madre, rescatada unos días antes, llevan años viviendo en ese canal, convertido en su hogar, en el que diariamente eran alimentados por vecinos de la zona, como Valentina Castro, que ha dado a conocer esta historia a través de las redes sociales.
La perrita llegó a este canal varios años en un estado absolutamente lamentable tras haber sufrido una paliza. Algunos vecinos recuerdan que apenas tenía pelo, estaba sucia y enferma y tenía signos de haber sido maltratada. En este lugar encontró primero la curiosidad y más tarde el cariño de los vecinos, que poco a poco consiguieron que se recuperara totalmente. La perrita recuperó su pelo negro y rizado y su vitalidad, sin embargo mantuvo el temor a cualquier ser humano y se convirió en un animal noble pero huidizo.
Después tendría dos crías, que también salieron adelante gracias a los vecinos, que dejaban comida y agua en el foso cada día. Uno de los cachorros fue robado, el otro permaneció junto a su madre hasta que hace unos días, tras unas obras en el tramo superior de esta canalización, los dos animales quedaron atrapados en una estrecha tubería.
Nueve días después la madre pudo ser rescatada, pero el perro, más asustadizó se adentró en el tubo de hormigón sin poder salir del mismo. "Los ladridos desesperados de la madre fueron escuchados por los vecinos de la calle Parra, quienes llamaron a los bomberos, que por suerte pudieron rescatar a la progenitora, pero Manolito huyo adentrándose cada vez más entre las tuberías porque nunca había salido al exterior en toda su vida y fue entonces cuando nos percatamos que faltaba, sus juguetones saltos no se veían ya en el foso y sus ladridos juveniles no acompañaban algunas tardes nuestra calle", señala Valentina .
Valentina y algunos vecinos se movilizaron para conseguir que desde el ayuntamiento alguien ayudase a salvar al animal. "Tratamos de llamarlo ofreciéndole recompensas de alimento, pero era inútil y fue entonces cuando decidí escribirle al concejal Manuel Lara, que junto conMari Carmen Aguilera, organizaron el rescate, que dio como resultado la liberación del pobre perrillo que estuvo en la oscura tubería dos semanas y a punto de morir ahogado por las últimas lluvias".
De la dificultad del operativo da idea el hecho de que incluso fuese necesario utilizar uno de los robot que Aquagest usa para conocer y localizar obstrucciones en las tuberías para lograr que el perro se dirijiese a la salida.
Ahora, Manolito y su madre están a salvo. Se recuperan en la jaula que comparten en la perrera municipal. Están bajo techo, pero es un techo provisional y buscan un hogar definitivo, una segunda oportunidad para vivir en la libertad que hasta ahora habían compartido.
En la perrera siguen esperando una familia que los adopte y les ofrezca un espacio seguro y para siempre y ese calor humano que les ha faltado hasta ahora.
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Nota: Mañana intentaremos ofrecerles fotos de los dos perritos, por si están interesados en adoptarlos. Ha sido imposible realizarlas esta tarde.
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