Más de 10.000 kilos de aceituna han sido recuperados en dos noches por las patrullas privadas contratadas por las cooperativas olivareras para llevar a cabo la vigilancia del olivar.
Según ha explicado el presidente de la Cooperativa Virgen de Araceli, Antonio Cañete, efectivos de estos dispositivos interceptaron a sendos grupos de ladrones de aceituna "in fraganti", cuando robaban en plena noche. Según Cañete, se trata de grupos muy organizados, formados por unos veinte componentes, que son trasladados a las fincas en furgonetas en plena noche y que posteriormente dejan el lugar para que los "cacos" se adentren en el olivar sin ser descubiertos. El presidente de la cooperativa también indicó que "parece que evitan encender focos para no ser descubiertos y aprovechan las noches claras para poder colocar los fardos bajo los olivos y posteriormente varearlos sin apenas luz, lo que ocasiona aún más daños al árbol".
En el momento de ser descubiertos, los ladrones huyeron a pie entre el olivar, dejando tras de ellos los aperos y el fruto ya recogido y envasado en sacos, siendo entregada la aceituna recuperada a sus legítimos propietarios.
Los hechos han sido puestos en conocimiento de la Guardia Civil. Según Cañete, en los últimos días se ha extremado la coordinación entre los equipos ROCA de la Guardia Civil, guardas rurales y la empresa que gestiona la vigilancia privada para evitar la proliferación de este tipo de robos, que tradicionalmente se desplazan a la comarca de Lucena en esta época del año, una vez que finaliza el periodo de recogida en las provincias de Sevilla y Jaén.
En Lucena, al trabajo de los grupo ROCA de la Guardia Civil se suma el sistema de vigilancia privada puesto en marcha por las dos cooperativas olivareras, contando con la colaboración del consistorio lucentino, que aporta 12.000 euros a un dispositivo que tiene un coste en torno a los 50.000 euros y que ha sido encomendado a la empresa Vigirul Seguridad.