Una veintena de agente del Cuerpo Nacional de Policía se concentraron ayer durante unos minutos en silencio a las puertas de la Comisaría de Policía de Lucena en señal de repulsa por la pérdida de su compañera Vanessa Lage, fallecida el viernes en un atraco frustrado a un banco en Vigo.
La escena se repitió en las comisarías de numerosos puntos de España, en una muestra conjunta de dolor por la pérdida irreparable de esta agente, trasladando así su cariño a los familiares y compañeros de la víctima y su apoyo al compañero de la agente fallecida para que se recupere de sus graves heridas, y a la subdirectora de la sucursal bancaria atracada, que también resultó herida.