Incluso cuando los indicadores alertan de los demoledores efectos de una crisis dilatada, Lucena respondió al clamor del Centro de Orientación Familiar San Juan Pablo II y de las cinco Cáritas Parroquiales con una extrema y ampliada fraternidad. A la conclusión del Telemaratón que por octavo año consecutivo emite Videoluc TV, la ofrenda de alimentos a familias necesitadas deparaba unos resultados compuestos por 52.846 euros más que en la edición del 2013- y 32.500 kilogramos de alimentos y productos de higiene y droguería.
A ello habrá que sumar en los sucesivos días, los donativos que se entreguen en metálico y en la cuenta del COF, lo depositado en las huchas solidarias y aquello logrado a través de la subasta que desarrollará el próximo lunes la televisión local.
"Frente a la crisis, ellos necesitan tu ayuda" expresaba uno de los lemas de esta Campaña de Navidad. Así lo entendieron innumerables instituciones, asociaciones, colectivos, cofradías, representantes de diferentes religiones, empresas, grupos de trabajadores, centros de enseñanzas, cuadrillas de santeros y una multitud silenciosa que contribuyó a título individual.
Desde los organizadores de la iniciativa solicitaban una "Lucena más solidaria que nunca". Cáritas, la acción caritativa y social de la Iglesia Católica, y propagada en la localidad a través de las parroquias de Nuestra Señora del Carmen, Santiago Apóstol, Santo Domingo, San Mateo y Sagrada Familia, atiende y protege ya a más de 5.000 familias en la localidad.
Estas delegaciones beneficiarios del movimiento que activa el COF- también se encargan de sufragar el Comedor Social "Virgen de Araceli", un servicio utilizado diariamente por unas 70 personas.
Durante este viernes y este sábado seguirá la recogida de dinero y comida en la sede del COF, situada en el número 6 bajo de la calle Maristas. Ofrecer, compartir, entregar a los hermanos alimentos; amor solidario a los más pobres y trabajar por un mundo más justo, dada la cruda realidad de la pobreza y la desigualdad hiriente en que vivimos. Con estos mensajes comenzaba el texto impreso en las octavillas que se han repartido en los últimos días con motivo de este acontecimiento. Una comunicación que ha vuelto a despertar la adhesión a los problemas del prójimo de los lucentinos.
MANUEL GONZÁLEZ