La directora de la Residencia Nueva Aurora, Mercedes Alcalde, presentó ayer una denuncia ante la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía por un presunto delito de allanamiento de la propiedad privada contra el concejal independiente del Ayuntamiento de Lucena, Vicente Dalda después de que este penetrase sin autorización en las instalaciones de la antigua residencia Luz de Aras, pese a las reiterada prohibición de hacerlo por parte de la dirección del centro.
Según ha explicado a LucenaHoy la propia directora, Dalda se personó en la residencia con la intención de entrar en la misma. Tras negarle personalmente el acceso al edificio, el edil lucentino habría entrado por la puerta de servicio, abierta en ese momento para la descarga de provisiones, negando a Alcalde capacidad para impedirle el acceso e incluso empujándola para evitar su oposición, mientras profería fuertes voces, argumentando que deseaba hablar con la propietaria del inmueble, Beatriz Bartolessis, que también se encontraba en las instalaciones.
Tras conseguir su objetivo, Vicente Dalda se marchó del centro asistencial. Instantes después se personó en el mismo una patrulla de la policía nacional, que recomendó la atención de Mercedes Alcalde en el Centro de Salud, al que acudió aquejada de un fuerte ataque de ansiedad, que quedó reflejado en el parte médico adjuntado a la denuncia por allanamiento.
El edil lucentino, que durante el último año ha denunciado de forma reiterada las deficiencias de la residencia Nueva Aurora, solicitando su cierre en numerosas ocasiones, ha asegurado a este periódico que ha conocido la existencia de esta denuncia a través de la prensa. Según Dalda su única intención "era la de hablar con la propietaria de la residencia Luz de Aras" e interesarse "por las obras que se realizan en su perímetro, actualmente vallado, por si dichos trabajos pudiesen suponer un obstáculo para la seguridad de los residentes en caso de una emergencia", así como conocer si se había consumado el traslado al centro de los residentes alojados en la residencia de la calle Ancha, ejecutado el pasado día 30 de diciembre. Dalda ha indicado que al intentar acceder encontró la oposición de Alcalde, que intentó impedirle el paso, y reconoció que en alguna ocasión apartó sus brazos, aunque niega cualquier forma de agresión física, aspecto que tampoco ha sido confirmado por Alcalde.