La asociación "Convivencia digna Lucena" se reunía ayer con el alcalde de Lucena, Juan Pérez, para trasmitirle su preocupación por el incremento de las situaciones de violencia y ruidos que se viven durante los fines de semana en el centro de la ciudad, vinculadas en su mayor parte al ocio nocturno.
Juan Pérez ha calificado el encuentro como "muy productivo", indicando que tendrá continuidad en las próximas semanas para "ver la evolución" de las medidas adoptadas desde el consistorio y estudiar otras iniciativas que puedan servir para conseguir atajar "un problema que nos ocupa y nos preocupa" y volver lo antes posible "a la situación previa" a la irrupción de estos episodios reiterados de peleas y altercados durante las madrugadas de los fines de semana.
El regidor lucentino ha señalado que durante la reunión se analizaron tanto las medidas solicitadas por los vecinos "de las que no se ha descartado ninguna hasta su estudio" como otras, propuestas por el propio consistorio.
Pérez ha insistido en que el plan de acción diseñado por los distintos cuerpos de seguridad, con una mayor coordinación de las actuaciones y mayor presencia de efectivos policiales sobre el terreno, ya está dando resultados.
Entre las medidas que solicita la asociación "Convivencia digna Lucena" tras la colocación de numerosas banderolas con el texto "Zona insegura. Zona ruidosa" en las calles del centro urbano, se incluye la prohibición de venta del alcohol en todos los establecimientos de ocio nocturno que permanezcan abiertos a partir de las tres de la madrugada mientras no se invierta el nivel de delincuencia actual o la instalación de cámaras de videovigilancia en los edificios públicos o privados –previa autorización– con el fin de controlar el cumplimiento de la normativa sobre salud y orden público.
Además los vecinos piden una presencia policial permanente durante las noches del fin de semana y festivos en las zonas afectadas por la falta de seguridad y por la contaminación acústica, así como el estricto control y el cierre de todos los establecimientos de ocio nocturno que no cumplan con la normativa en materia de salidas de emergencia, accesibilidad, sistema contraincendios, contaminación acústica y colocación de veladores.