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Dos nichos de pared del cementerio municipal Virgen de Araceli de Lucena fueron profanados en la madrugada del lunes al martes.
Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía se trasladaron en la mañana de ayer a la zona para realizar la oportuna investigación.
Todo hace indicar que el móvil de estos hechos haya sido el intento de robar alguna pertenencia a los cadaveres.
Según algunos testigos los nichos profanados no presentaban lápida, lo que podría haber inducido al autor o autores a pensar que los enterramientos podrían ser recientes. El primero de ellos, una inhumación de 1977 fue rápidamente desechada y apenas sufrió daño, sin embargo en la segunda tumba afectada, un enterramiento del año 2009, los autores tuvieron acceso al cadaver.
No obstante, todo hace indicar que no lograron hacerse con botín alguno. Nadie ha presentado denuncia por estos hechos.
Hace unos años se produjo la profanación de otra tumba en este cementerio lucentino, aunque en aquella ocasión se atribuyó a un posible juego de rol o una simple gamberrada.
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