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El anciano de 84 años de edad que en la madrugada del pasado miercoles al jueves fue secuestrado por dos individuos en su propio domicilio de la calle La Calzada, y torturado para que les revelara el lugar en el que se encontraba una supuesta suma importante de dinero, sigue ingresado en la Unidad de Neurología del hospital Reina Sofía de Córdoba, al que fue trasladado desde Cabra debido a la gravedad de las heridas recibidas y las posibles secuelas de las mismas. Fuentes del complejo hospitalario han precisado que el hombre se encuentra "consciente y orientado" y lo están estudiando los médicos ante los golpes y lesiones que presenta, aunque su evolución es "favorable".
Aunque fuentes cercanas a la investigación que realiza el Cuerpo Nacional de Policía restaron ayer importancia al estado de salud de la víctima, familiares del anciano han revelado a LucenaHoy algunos detalles de la dramática situación vivida a manos de sus captores. Según estas fuentes, dos desconocidos, de nacionalidad española y acento local, cubiertos con pasamontañas o alguna prenda similar, entraron en la vivienda posiblemente por un patio interior y despertaron a la víctima, que dormía en esos momentos, trasladándola a la cocina, donde la maniataron y le introdujeron algún objeto en la boca para evitar que pudiera gritar. A partir de ese momento y durante unas dos horas, los secuestradores golpearon, amenazaron y torturaron con extrema crueldad al anciano para conocer el hipotético paradero de una suma de dinero que éste había recibido de una compañía aseguradora y que había utilizado para pagar unas obras.
Según fuentes familiares, los autores de estos hechos utilizaron un cuchillo para realizar al anciano distintos cortes en las manos y en el rostro, e incluso llegaron a quemarlo, calentando reiteradamente la hoja metálica en la hornilla y aplicándola en el pecho y la frente. Además, la víctima recibió numerosos golpes en la cabeza, que le han ocasionado distintas contusiones en el rostro y en un oído.
Tras revolver toda la casa, los autores de estos hechos lograron hacerse con unos 1.600 euros en metálico, un reloj de oro y un cordón de oro, dándose a la fuga en torno a las cinco de la madrugada, llevando consigo distintos objetos personales del secuestrado, como su teléfono. La víctima consiguió liberarse de las ataduras utilizando un cuchillo y se dirigió con gran esfuerzo y por su propio pie al cuartel de la Guardia Civil, donde fue atendido inicialmente de las heridas, aconsejando su estado su traslado inmediato al hospital Infanta Margarita de Cabra, desde donde fue derivado a Córdoba.
La familia ha indicado a LucenaHoy que, si aún no se ha presentado denuncia "no es porque no haya intención de hacerlo o los hechos no sean lo suficientemente graves, sino porque sigue hospitalizado".
Las pesquisas policiales todavía no han proporcionado frutos yse trabaja en la identificación y localización de los presuntosautores de estos deleznables hechos, que podrían pertenecer a un entorno cercano a la víctima, dado su conocimiento del reciente cobro de la cantidad que buscaban en su domicilio.
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