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El próximo día 1 de noviembre abrirá sus puertas el nuevo centro de atención básica a inmigrantes de la delegación de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Lucena, ubicado en los bajos de la plaza de toros "Coso de los Donceles".
Según ha explicado Carlos Villa, concejal de Servicios Sociales, a LucenaHoy, "el objetivo de este centro sigue siendo el de ofrecer a la población inmigrante un lugar donde poder satisfacer sus necesidades básicas".
El centro permanecerá abierto durante la campaña agrícola aproximadamente hasta finales de marzo de lunes a viernes y en horario de 18:00 a 21:00 horas.
El nuevo centro está instalado en un local de titularidad municipal, con una superficie de 269 metros útiles distribuidos en dos plantas. La habilitación del local ha supuesto una inversión total de 152.240 euros, de los que 137.160 han sido obtenidos a través de una subvención concedida al amparo del Plan de Cooperación Municipal de la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía, limitándose la aportación municipal a 15.240 euros.
En cuanto al equipamiento, el importe del mismo ascendió a 14.036 euros, de los que 9.536 han sido solicitados a través de la línea de ayudas de la Consejería de Empleo para programas de infraestructuras destinadas al arraigo, la inserción y la promoción social de personas inmigrantes del pasado año. En este caso la aportación municipal asciende a 4.500 euros.
El nuevo centro contará con los servicios ya habituales de ropero, lavandería y duchas, así como una sala de ocio con juegos de mesa, lectura y televisión. Este año se ha habilitado como novedad una zona infantil, comunicada con la sala de ocio mediante una cristalera que permita observar en todo momento a los niños.
El centro es atendido por un mediador social para la atención y registro de usuarios, y cuatro auxiliares que se encargan del mantenimiento y lavandería, la organización y gestión del ropero y la limpieza general del local.
En la campaña anterior pasaron por el centro de atención básica a inmigrantes más de un millar de usuarios. Suelen ser tanto hombres como mujeres, con una franja de edad entre 20 y 40 años, principalmente procedentes de Rumanía y Bulgaria, y, en menor medida, de Marruecos y Argelia. No obstante, esta infraestructura está abierta también a la población nacional que pueda precisar de este tipo de servicios.
Según Carlos Villa, el servicio se consolida como un recurso de referencia para la población inmigrante temporera y ha sido creado acorde con las necesidades de este colectivo.
Con todo, el centro abrirá sus puertas un año después de lo anunciado, debido a distintos problemas de carácter técnico sobre todo relacionados con el suministro de energía eléctrica y administrativos. Hasta ahora el ayuntamiento venía prestando este servicio en unas naves alquiladas en la carretera de las Fontanillas.
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