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Eduardo Torres-Dulce Lifante, fiscal general del Estado, ha aceptado el ofrecimiento del Colegio de Abogados de Lucena para ejercer como Padrino de Honor en la próxima fiesta colegial, prevista para el mes de diciembre. La institución lucentina, desde el año 2006, designa a una personalidad del ámbito jurídico para que acompañe a los letrados que, anualmente, se incorporan a la corporación profesional y prestan solemne juramento.
Eduardo Torres-Dulce Lifante nació en Madrid el 14 de mayo de 1950. En diciembre del 2011 fue nombrado fiscal general del Estado. Este cargo implica un carácter de autoridad en todo el territorio español. El fiscal general del Estado es nombrado por el rey, a propuesta del Gobierno. La elección debe recaer entre juristas españoles de reconocido prestigio y con más de quince años de ejercicio efectivo de su profesión. El fiscal general del Estado ostenta la jefatura superior y representación del Ministerio Fiscal.
Anteriormente, Eduardo Torres-Dulce Lifante fue jefe de la Fiscalía de la sala de lo Penal del Tribunal Supremo y desempeñó su trabajo como fiscal en Sevilla, Guadalajara, Madrid y en el Tribunal Constitucional. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid.
Juan González Palma, decano del Colegio de Abogados de Lucena, señaló este martes, en el transcurso del acto público en el que anunció el nombramiento de Torres-Dulce, que "la visita del fiscal general del Estado a Lucena y al Colegio de Abogados es un honor y un prestigio" no solo para la corporación, sino para Lucena y todo el territorio que abarca el colegio.
De los ocho Padrinos de Honor precedentes, cuatro eran magistrados y cuatro eran o habían sido abogados. Por lo tanto, apuntó González Palma, no había, hasta ahora, ningún Padrino que perteneciera a la carrera fiscal. La junta de gobierno estimó que para este año 2014 sería 'aconsejable' que se le pudiera ofrecerle la función de Padrino de Honor a un fiscal y consideró que el "más cualificado" era el fiscal general del Estado".
El decano resaltó la "relevante personalidad" de Torres-Dulce "por el cargo que ocupa actualmente" y para el que fue elegido el 30 de diciembre de 2011. Igualmente, aludió a "las excepcionales cualidades literarias y docentes" del citado fiscal de sala, "el grado máximo" al que los representantes del Ministerio Público pueden acceder.
Igualmente, explicó que los colegiados que, como ejercientes, se incorporan a cualquier colegio, antes de iniciar el ejercicio profesional ante de prestar, por disposición legal, juramento por escrito y, posteriormente, de forma solemne y pública. La junta de gobierno del Colegio de Abogados de Lucena, el año 2006, instituyó que, además y sin perjuicio del padrino de libre designación por cada colegiado, interviniese en el acto solemne de cada, un Padrino de Honor, que fuese una personan de relevancia jurídica en cualquier de sus ámbitos.
Desde el año 2006, han sido Padrinos de Honor, Javier Delgado Barrio, expresidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial; Enrique Múgica Herzog, defensor del Pueblo; Augusto Méndez de Lugo, presidente del TSJA; José María Gil-Robles Gil-Delgado, expresidente del Parlamento Europeo; Eduardo Baena, presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba; Fernando Ledesma, exministro de Justicia y consejero de Estado; Francisca Sauquillo, abogada; y Santiago Muñoz Machado, académico de la Real Academia Española.
MANUEL GONZÁLEZ