El equipo que trabaja desde el pasado día 9 en al Cementerio Virgen de Araceli con el objetivo de localizar las fosas en las que presumiblemente reposan los restos de hasta 70 personas ejecutadas durante la Guerra Civil, ha hecho hoy balance de esta primera fase de la investigación, que se ha saldado sin éxito, al no poder localizarse el lugar de los enterramientos.
Según ha explicado el director general de Memoria Democrática, Javier Giráldez, se trata de una actuación "importante para lo familiares, para las víctimas, y para el gobierno andaluz" y con ella se pretende dar visibilidad a los crímenes cometidos durante el golpe de estado y la represión auspiciada por la dictadura franquista y dignificar a las víctimas de las misma.
El director de las excavaciones, el arqueólogo Francisco Carrión, destacaba que en estas primeras semanas de trabajo se han excavado dos áreas del cementerio, cercanas a la antigua "puerta de los carros", sin que se hayan encontrado restos humanos que puedan adscribirse a 1936. Actualmente se está trabajando en un amplio grupo de bovedillas, más de 300, construidas en torno al año 1928, y cercanas a la misma puerta, "por la que se tiene constancia por familiares de que entraban los detenidos por las autoridades golpistas, para ser fusilados y posteriormente arrojados a las fosas por tandas". Según Carrión, "no va a ser fácil encontrarlos, nos enfrentamos a una situación muy compleja aquí, es un cementerio con muchas dificultades"
En cuanto a la zona de bovedillas por el momento solo se ha intervenido en seis de las más de 300 existentes para determinar el relleno estratigráfico de las mismas, algunas con hasta cuatro metros de profundidad. Carrión ha indicado que el equipo, en el que se integran varios estudiantes de arqueología lucentinas de la Universidad de Granada, seguirá con los trabajos durante el mes de febrero, aunque cambiando la estrategia metodológica. Y es que muchas de estas bovedillas fueron vaciadas a los largo del siglo pasado, depositando los restos en el osario, para volver a reutilizarlas, dado el carácter de las mismas, reservado a personas sin recursos económicos, que no podían hacer frente a un entierro o adquirir un nicho. Pese a todo el director de la excavación señaló que "si están aquí los localizaremos, aunque no sabemos cuánto tiempo nos va a llevar. No abandonemos hasta agotar todas las posibilidades".
Tras la presentación de los primeros resultados a los medios, el equipo de investigación se ha reunido en el Palacio de los Condes de Santa Ana con familiares de las personas que se suponen enterradas en el cementerio Virgen de Araceli, para exponerles los detalles de la actuación.