El incremento de la coordinación entre las distintas fuerzas de seguridad para mantener una vigilancia más estrecha y permanente sobre los asentamientos "okupas" que están proliferando en distintas zonas de la ciudad y especialmente en la calle Mediabarba, donde la preocupación de los vecinos se ha disparado como consecuencia del creciente número de pisos ocupados y el incremento de la conflictividad vecinal, son las primeras medidas que ha adoptado el ayuntamiento de Lucena para tranquilizar la situación, según ha explicado hoy el alcalde en funciones, Juan Pérez, que reconocía que se hacía necesario "tomar cartas en el asunto".
Pérez revelaba que ha mantenido una reunión con el máximo responsable de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y el Jefe de la Policía Local para estudiar este problema, en la que se determinó intensificar la presencia policial en las zonas afectadas, así como "distintas acciones tendentes a restablecer la normalidad", que no quiso revelar "para no perjudicar las investigaciones en marcha".
En el marco de estas actuaciones, efectivos de la policía se han puesto en contacto con los vecinos "de forma individual, al no existir asociaciones de vecinos" para conocer de primera mano sus necesidades y ofrecer información sobre las medidas a adoptar ante este tipo de situaciones.
A estas reuniones se suma otra con los representantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos, en la que se han analizado distintas actuaciones en barrios en materia de seguridad ciudadana, aunque no el fenómeno "okupa" de forma específica, según han indicado a LucenaHoy fuentes de este colectivo.
De otra parte, Pérez indicó que también están trabajando sobre tema los Servicios Sociales municipales.
Pese a todo, los vecinos siguen manifestando su preocupación por el creciente número de "okupas", los continuos altercados –ayer mismo volvió a requerirse la presencia de los agentes de la policía por una trifulca entre varios ocupantes en un patio comunitario– y las amenazas, más o menos veladas, que provocan temor entre el vecindario y una continuada sensación de impotencia.