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Año nuevo. Tiempo de renovar esperanzas y hacer nuevos propósitos pese a que el nuevo periodo que iniciamos no divide tajantemente nuestras vidas en un antes y un después, no levanta muros infranqueables ni traza líneas divisorias intangibles entre tareas y planes cumplidos y su continuidad o sus proyecciones.
Sin embargo tenemos la necesidad de dividir el tiempo en segundos, minutos, horas, días, meses, años... La tradición, de la cual somos herederos, nos indica que el 31 de diciembre murió el año viejo y que hoy, 1 de enero, debemos dar la bienvenida al Año Nuevo.
Tras la alegría desbordante, la comida y bebida abundantes, la música o los cotillones que solemos compartir con nuestras familias y amistades, el inicio del nuevo año debe darnos también un margen para la reflexión sobre los caminos avanzados y las tareas pendientes que nos corresponden como personas y ciudadanos.
La vida sigue, y nos reclama que redoblemos la apuesta y vayamos por más. Lo que este año nuevo nos depare, dependerá mucho de nosotros y de la forma en que alimentemos nuestros sueños para lograr que todos los deseos se conviertan en realidad. Lograrlos, depende mucho de cada uno de nosotros y de que a pesar de todo seamos capaces de mirar con optimismo al futuro inmediato y afrontar cada día con renovada ilusión.
Vuelven a ser nuestros deseos Paz con mayúsculas; solidaridad; cooperación; que el temporal en el que estamos inmersos desde hace demasiado tiempo vaya amainando; que mientras dure no falten recursos para atender a los principales damnificados más de 5.000 parados en Lucena sin tener que mirar más allá y que nuestros políticos todos piensen que tras cada recorte hay personas con nombres y apellidos, que los sufren en sus propias carnes y suelen ser los más desfavorecidos.
El nuevo año nos obligará a armarnos de paciencia ante decenas de obras en distintas calles de la ciudad que deben transformar nuestro casco histórico, generando empleo y situándonos ante un futuro prometedor para nuestro comercio y turismo; nos dejará el cumplimiento de la reiterada promesa de apertura del nuevo auditorio o el ambicioso proyecto de aceleración empresarial emprendido por el ayuntamiento y la EOI cuyos frutos están por recoger. Pero además podemos y debemos exigir a nuestros gobernantes en este año pre-electoral un justo equilibrio en el gasto para que las políticas sociales no se resientan de los recortes y alcancen a cada hogar necesitado de ayuda y para que el empleo empiece a sustiruir de una vez por todas a la ayuda social o la caridad.
Afrontemos con optimismo y esperanza este nuevo año que se nos abre de par en par. El futuro esta delante de nosotros y tenemos que hacer todo lo posible para afrontarlo con garantías, tanto en lo personal como en lo colectivo, como ciudadanos. ?
Feliz nuevo año para todos y todas y feliz lectura.
¡Ojalá que el año que comienza llegue cargado de noticias positivas para Lucena y los lucentinos y lucentinas! Nosotros estaremos aquí para contarlo.
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José María García Sánchez
Director LucenaHoy
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