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Agentes de la Policía Nacional han procedido a la detención de un hombre de 25 años de edad, como presunto autor de varios delitos de estafa.
El modus operandi del ahora detenido consistía en establecerse temporalmente en una localidad, en este caso Lucena, donde tras confeccionar sus propios panfletos informativos, los repartía por toda la ciudad, anunciándose como "Vidente y experto en rituales esotéricos de magia", utilizando un alías como Profesor Sinisini, Profesor Koumbasa, Danso, Simsimi o Sirifo.
Con ello, el supuesto vidente se valía del estado de necesidad, angustia o de graves problemas que padecían sus potenciales víctimas haciéndoles ver que él era su última esperanza para lograr superar sus problemas.
Una vez que conseguía ganarse la confianza de sus víctimas, les indicaba un ritual a seguir consistente en introducir en un sobre una cantidad de dinero, que debía de oscilar entre 5.000 y 14.000 euros, en función del problema a erradicar, y a continuación dicho sobre debía ser guardado en el interior de un tarro junto con cuatro huevos y otros efectos como pudieran ser pelo, uñas o incluso partes de animales muertos, debiéndolo dejar la víctima bajo la cama durante una noche, para posteriormente llevarlo a la consulta del supuesto vidente donde tendría lugar la segunda parte del ritual.
Ya en la mencionada consulta, el ahora detenido sacaba el sobre del tarro y lo pasaba por la cabeza de la víctima, a la vez que decía palabras ininteligibles, agitando un plumero, e introduciéndolo de nuevo el interior del tarro. A continuación le entregaba el tarro a la persona que había acudido a su ritual y le manifestaba que no podía abrirlo hasta pasadas unas horas, llevándose la sorpresa estas al abrirlo porque en el interior del sobre en lugar de dinero lo que había eran recortes de papel.
Por todo ello, y una vez que los agentes de la Brigada Local de la Comisaría de Lucena tuvieron conocimiento de estos hechos, procedieron a su detención, logrando relacionarlo con timos producidos no sólo en Lucena, sino también en Ciudad Real, Cuenca y Lorca (Murcia), por lo que no se descarta que haya cometido hechos similares en otras ubicaciones de la geografías nacional.
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