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Y un buen día, sin deber nada a nadie y después de muchos años de pagar la hipoteca, llegan unos desconocidos y te dicen que la casa no es tuya, sino del banco, y que te lleves inmediatamente lo que quieras porque lo van a destrozar todo para dejarla vacía y poner el cartel de piso en venta. Es el caso de Cristóbal Llamas, un jubilado lucentino de 64 años de edad, que hace unas semanas vivió el calvario de sufrir un embargo por error. El pasado día 25 de noviembre, Cristóbal Llamas denunciaba ante la policía nacional que tres desconocidos habían intentado romper las dos cerraduras de un piso de su propiedad en la calle Hoya del Molino, en el que no reside desde hace cinco años.
El propietario del inmueble tomaba conocimiento de los hechos tras la llamada telefónica de una vecina a su esposa, en la que aquélla aseguraba que tres personas que dijeron venir de un banco, intentaron un día antes abrir el piso, indicando que había sido embargado por Cajasur y que estaban allí para poner unos carteles de se vende, sin conseguirlo.
Tras la denuncia los agentes pudieron constatar los daños y, ante la falta de indicios fiables, advirtieron a Cristóbal Llamas la posibilidad de que algunas personas estuviesen intentando ocupar su vivienda.
Un día más tarde, el sábado 26 de noviembre, se repetían los hechos. Según consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso este medio, esta vez fueron dos las personas que acudieron a la vivienda con idéntico propósito, con uniforme de una empresa denominada Brick 24-7.
Avisado el propietario por la vecina, se personó en su piso pero éstos ya se habían marchado. Sin embargo volvían unos minutos más tarde encontrando al dueño de la vivienda, que les pidió información sobre su proceder, confirmando éstos que venían a desahuciar el piso por deudas con Cajasur, y que el piso estaba embargado desde cinco años atrás.
El propietario les indicó que no tiene deuda alguna con la entidad ni había recibido aviso de ningún tipo de procedimiento judicial o apercibimiento de embargo, por lo que exigió que depusiesen su actitud y que alguien del banco se pusiese en contacto con el.
Una hora más tarde Cristóbal Llamas recibía una llamada del quien se identificó como responsable de la empresa Brick 24-7 y que se negó a dar su nombre. El comunicacnte le pedía disculpas y le indicaba que le pagarían las cerraduras, sin dar más explicaciones de lo sucedido. A esa llamada le seguiría otra, esta vez de alguien que se identificó como director de Cajasur en Córdoba, reiterándole que todo había sido un error.
Todavía con el miedo en el cuerpo, el lunes, día 28, Cristóbal Llamas solicitaba una explicación de los hechos al director de la sucursal de esta entidad financiera en la calle Montenegro de Lucena, con la que mantiene contacto comercial desde hace años, reiterándole éste que todo había sido un lamentable error. Llamas ha exigido al banco un informe por escrito en el que se explique porque una empresa de desahucios acudió a su domicilio y se certifique que ni su nombre ni ninguna propiedad suya se encuentran inmersos en ningún expediente interno del banco o proceso judicial.
Según Cristobal Llamas, por ahora el banco no le ha entregado ningún tipo de documento que acredite el error.
Esta mañana, LucenaHoy se ha puesto en contacto con el jefe provincial de Cajasur Inmobiliaria, Fernando Dugos, que, tras tomar nota de los hechos denunciados nos remitía a la Oficina de Comunicación de Cajasur. El responsable de la misma, Jacinto Mañas, indicaba a las 13:30 horas en conversación telefónica que los hechos denunciados por Cristobal Llamas "se debieron a un error de la subcontrata que debía proceder al desahucio a la hora de identificar la vivienda". Según Mañas, la empresa confundió el número de la vivienda. El responsable de comunicación de la entidad financiera cordobesa ha señalado que desde la misma se han pedido disculpas a la víctima inocente de este error y se le ha ofrecido la reparación de los daños. Mañas indicó que ni Cristobal Llamas ni su propiedad tienen relación alguna con el expediente de desahucio y aseguró que Cajasur estudiará la petición de una explicación formal solicitada por este lucentino, de la que dijo no tener noticia.
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