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Los cacos volvieron a actuar la madrugada del jueves en distintos puntos de la ciudad. Finalmente fueron cuatro los robos producidos en distintos puntos de la ciudad.
El primero de ellos se detectaba a primera hora de la mañana en un establecimiento de zapatería en la céntrica Plaza de Aguilar. Según las primeras informaciones los autores del mismo habrían entrado en la tienda tras fracturar el bombín de la puerta de acceso. Los ladrones se habrían apoderado de unos 300 euros, dinero que estaba guardado en la caja registradora. Dos vehículos de la policía local se personaron en torno a las 7:30 horas en el establecimiento ante la noticia del robo.
Por otra parte, los ladrones también irrumpieron en D'Alsara, un establecimiento de comestibles emplazado en la calle Dolores la de la Huerta, una vía situada en el barrio de Quiebracarretas. La propietaria del comercio, Rosario Luque, comentó a Lucenahoy que el suceso se produjo en las primeras horas de la madrugada del jueves al viernes y que fueron los vecinos los que la alertaron del hecho. Según la responsable del negocio, hay fundadas sospechas sobre la autoría de este robo e incluso se aventuró a pronosticar que se podría tratar de habitantes de la zona.
En total, los autores sustrajeron material y dinero de un valor aproximado de 1.000 euros. Concretamente, se apropiaron de una cesta de Navidad, papeletas y décimos de lotería, bebidas estimulantes y, en torno a 300 euros en efectivo, depositado en la caja para disponer de cambio para el día siguiente. La Policía Científica tomó huellas durante las primeras horas de la mañana del viernes. Rosario Luque también indicó que los cacos actuaron con escasa pericia puesto que dejaron bastantes señales de su presencia. El método empleado pudo ser el forzamiento de la verja metálica exterior con el gato de un vehículo.
Un tercer intento de robo se producía en una tienda tienda de bicicletas en la calle Hoya del Molino, aunque en este caso los autores no habrían logrado forzar la entrada al establecimiento, que ya sufrió un hecho similar el pasado verano. Finalmente, a medio día de hoy continuaban los trabajos para colocar nuevas cerraduras en un establecimiento de ropa regentado por ciudadanos chinos en la céntrica calle Juan Valera. En este caso los cacos habrían logrado hacerse con una cantidad cercana a los 500 euros y algunas prendas de vestir como chaquetas y cazadoras y pantalones.
Esta nueva secuencia de robos, cometidos posiblemente por un mismo grupo, vuelven a llevar la intranquilidad al sector comercial, que en lás ultimas semanas se está viendo especialmente afectado por este tipo de hechos.