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El tercer Observatorio sobre el consumo de drogas en Lucena, realizado durante los años 2011 y 2012 desde de la Unidad de Drogas y Adicciones de la Junta de Andalucía y el programa Lucena ante las Drogas del ayuntamiento de Lucena, ha detectado un importante crecimiento del consumo de alcohol, marihuana y rebujado (mezcla de cocaína y otras sustancias estupefacientes) que los técnicos relacionan con la menor disponibilidad económica del consumidor y en los dos primeros casos con la no percepción de riesgo en el consumo o incluso, para la marihuana, con la posibilidad del autocultivo, que ha crecido considerablemente, como lo demuestra el incremento de aprehensiones de plantas por la Guardía Civil en la comarca en estos últimos años.
La Unidad Comarcal de Drogas de Cabra atendió durante 2011 y lo que va de año a 450 pacientes lucentinos, frente a los 452 del estudio realizado en 2008-2009 aunque entonces incluía también el tabaquismo y los 210 del observatorio realizado en 2005-2006, según explicó la responsable de este servicio, Esther Montilla, que indicó que, a estos casos hay que sumar los que atienden otras asociaciones y entidades privadas y quienes no reciben ningún tipo de tratamiento.
El alcohol es la sustancia que más pacientes derivó a esta unidad 185 frente a las 102 atendidas entre 2005 y 2006 seguida de la cocaina 86, un porcentaje muy similar al del estudio anterior el rebujado 75 y el cannabis 55, aunque la mayoría de los pacientes consumen dos o más sustancias al mismo tiempo.
En cuanto a las edades, Montilla indicó que está constatado el cada vez más precoz inicio de los jóvenes en el consumo de drogas, sobre todo alcohol y marihuana. En cuanto a las edades de las personas que acudieron a la Unidad de Drogas y Adicciones durante los dos últimos años, el estudio revela que 141 pacientes tienen edades comprendidas entre los 41 y 50 años, 121 entre 31 y 40 años y 102 entre 28 y 40 años, siendo menos relevante el porcentaje correspondiente a otros grupos de edad. De ellos 373 fueron hombres y 77 mujeres.
El estudio tambien destaca que un 75% de las personas que recurrieron al centro de tratamiento por alguna adicción tienen estudios primarios, un 15% completaron la Secundaria, un 7% superaron el bachillerato y un 3% contaban con estudios universitarios, lo que permite establecer una relación entre el consumo de estupefacientes y el nivel cultural o educativo.
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