La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba celebra este lunes la vista oral del procedimiento judicial abierto contra R.E.G., de 34 años de edad, vecino de Lucena, al que el fiscal considera autor de un delito de homicidio y pide que se le condene a una pena de 13 años de prisión, ya que supuestamente mató a puñaladas a otro hombre, J.A.Q.L. de 23 años de edad, al que no quiso suministrar drogas.
Los hechos, según recoge la calificación del fiscal, a la que ha accedido distintas agencias de noticias, tuvieron lugar en la noche del 3 de febrero de 2012 en una vivienda de la barriada de Santa Teresa y San Jorge. El acusado se encontraba en la misma, acompañado de su hija menor y de una amiga, cuando se personó allí la víctima, acompañado de dos amigos, con la intención de que el acusado les suministrara sustancias estupefacientes. Según el relato del fiscal, el acusado les dijo que volvieran media hora después, por lo que los tres hombres se marcharon.
Transcurrido ese tiempo, volvieron de nuevo al domicilio del acusado y como éste no quiso acceder a sus pretensiones, la víctima comenzó a aporrear la puerta, por lo que R.E.G. llamó por teléfono a un tío del fallecido, para que se personara en el lugar e intentara calmar los ánimos de su sobrino y sus amigos, pero el tío, lejos de conseguirlo, llegó incluso a clavar un objeto punzante a uno de los amigos de su sobrino, siendo detenido también y condenado por ello en un juicio de faltas celebrado en 2013, al ser hallado culpable de un delito de lesiones.
Por su parte, el acusado, reaccionando agresivamente, tras coger un cuchillo de su casa, salió de ella y se dirigió hacia la víctima, con ánimo de acabar con su vida.
Varios vecinos avisaron a la policía local de que se estaba produciendo una pelea entre varias personas en la calle. Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos, encontraron al joven muerto en el portal de una vivienda, tras haber recibido varias puñaladas en el torso, causándole la muerte debido a un shock hemorrágico secundario a rotura cardiaca, mientras que el agresor se había dado a la fuga.
El acusado fue detenido varios días después, tras entregarse voluntariamente en la Comisaría de Lucena-Cabra, confesando su participación en el crimen y alegando que actuó en defensa propia.
Los hechos, a juicio del fiscal, son constitutivos de un delito de homicidio del artículo 138 del Código Penal, respondiendo de ellos el acusado en concepto de autor, sin que concurra en el acusado ninguna circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal, por lo que, según la calificación del fiscal, procede condenarle e imponerle una pena de 13 años de prisión.