El ex-alcalde de Lucena, José Luis Bergillos, ha mostrado a LucenaHoy su "sorpresa" por las declaraciones realizadas en el transcurso de la pasada sesión plenaria por el portavoz de Entre tod@s sí se puede Lucena, Vicente Dalda, en las que le adjudicaba el papel de cómplice de la Archicofradía de Nuestro Padre Jesús en una supuesta profanación de enterramientos durante la primera fase de las obras de reimplantación de la iglesia de San Pedro Mártir.
Bergillos ha indicado que "en su día, como alcalde de Lucena, tuve noticia, mediante la llamada de teléfono de un ciudadano, de que estaban apareciendo restos humanos en la cantera de la Sierra y de la posible vinculación de los mismos con el depósito de materiales procedentes de las obras de San Pedro Mártir". Tras recibir este aviso, Bergillos indica que se puso en contacto directo con el entonces Hermano Mayor de la Cofradía, Gonzalo Beato, "que me indicó que también había sido puesto sobre aviso de esta circunstancia y que la cofradía había tomado inmediatamente las medidas oportunas". Según el ex-regidor lucentino, la cofradía le comunicó que "ya se había dispuesto que varios trabajadores se trasladarán a las canteras y procedieran al tamizado de todas las tierras procedentes de estas obras depositadas en la misma, y la recuperación de cualquier resto óseo que hubiese podido escapar a la vigilancia de la excavación en el propio templo".
Bergillos señala que posteriormente la cofradía le indicó que "todos los restos que aparecieron fueron inhumados nuevamente en el subsuelo de la iglesia, de lo que dan constancia tanto algunas imágenes de televisión como las publicaciones realizadas por la cofradía".
Para el ex-alcalde de Lucena "estas declaraciones dañan gravemente la imagen de una cofradía que ha hecho una gran labor para recuperar este patrimonio para todos los lucentinos, y que debe hacer frente ahora a una importante deuda" y las afirmaciones de Dalda de que "los restos del primer hermano mayor de la cofradía podrían estar en la cantera" carecen de fundamento. Además, Bergillos ha recordado que "la aparición de restos humanos en las iglesias es algo habitual como se ha demostrado en intervenciones en otros templos lucentinos" y dichos restos siempre se han tratado con respeto.
"En modo alguno el ayuntamiento que presidí tuvo relación con estos hechos, más allá de tomar conocimiento de los mismos y reclamar la atención de la cofradía para que se subsanara cualquier error", señala Bergillos, que reclama la rectificación pública de sus acusaciones por parte del portavoz de ETSSPL, Vicente Dalda: "Este señor me hace cómplice de un delito de profanación, tipificado por la ley, con el que no tengo ninguna relación, por lo que considero que es necesaria una rectificación de las acusaciones vertidas, sin menoscabo de ejercer en su momento las acciones legales que considere oportunas".