Un incendio calcinó en la noche de ayer más de 10.000 metros cuadrados de pastos en la zona de Los Poleares. El viento y la extrema sequedad de los suelos tras la recogida de la cosecha, hicieron que el fuego se extendiera con rapidez ladera arriba, siendo visible desde distintas zonas de la ciudad.
Al lugar de los hechos acudieron dos vehículos del parque comarcal de bomberos de Lucena, así como agentes de la policía local y nacional, que colaboraron en las tareas de extinción del fuego, que se prolongaron por espacio de varias horas.
El de ayer no es el primer incendio de estas características desde que comenzó la temporada estival. De hecho, esta misma mañana los bomberos apagaban un nuevo fuego, esta vez en la antigua carretera de Las Navas, de menor extensión, aunque estuvo a punto de afectar a una densa zona de cañaveral. Asimismo, en las últimas semanas se han producido ya una veintena de fuegos en zonas de pastos, incendios que, o bien son provocados furtivamente, ante la prohibición de quemar pastos para preparar el terreno para la siembra, vigente desde el pasado día 15 de mayo, o bien responden a negligencias, como colillas arrojadas desde el coche.
La falta de limpieza de algunas zonas, la presencia de cristales en las cunetas o la densidad del matorral debido a las precipitaciones invernales, son otros factores que contribuyen a la aparición y rápida expansión de este tipo de incendios.
El pasado año, solo en la zona de Los Poleares, afectada por el incendio de ayer, se produjeron una quincena de siniestros de este tipo.