Las veintiocho familias del número 16 de la calle Trasmatadero intentan volver a la normalidad tras el incendio que ayer se declaró en el cuadro de contadores del inmueble, que resultó totalmente destruido por el fuego, cuyas causas concretas no han sido determinadas por el momento.
Aunque a lo largo de la tarde los vecinos pudieron volver a sus viviendas, el regreso ha venido condicionado por la falta de suministro eléctrico, que a medio día de hoy todavía no había quedado restablecido.
Durante la mañana se ha procedido al desescombro del portal afectado por el fuego, en el que ha sido necesario sanear la totalidad del falso techo por el riesgo de desprendimiento. Un contenedor cargado de escombro en la puerta del inmueble da idea de los daños ocasionados por el incendio y las repetidas deflagraciones que durante la primera hora se produjeron en la entrada del edificio, que hubo de ser desalojado.
Por otra parte, aunque las llamas no llegaron a alcanzar directamente ninguna vivienda, la concentración de calor y el denso humo ha ocasionado daños de consideración en un piso, situado justo encima de la zona donde se produjo el incendio y perjuicios menores en otros. Varias canalizaciones internas se han derretido y tendrán que ser reparadas y el humo que penetró por los conductos ha afectado al mobiliario, según indicaban los propios afectados a este periódico.
Entre tanto se recupera el suministro, algunos vecinos han optado por desplazarse a domicilio de familiares o amigos, aunque la mayor parte de ellos permanecen en sus hogares sin luz. Descartada por los vecinos la opción de instalar un generador eléctrico, todo apunta a que la solución podría dilatarse varios días.