Hoy en día tenemos en cuenta los análisis clínicos para revisar nuestro estado de salud y conocer si tenemos alterados parámetros vitales como el colesterol, hierro, glucosa...
Pero los análisis clínicos ofrecen más información de la que creemos. Así, una simple alteración en el hemograma nos puede detallar la aparición de alguna enfermedad/infección en el organismo.
Normalmente los análisis clínicos parten de la extracción de una muestra de sangre (el nivel de muestra extraída depende los parámetros a analizar) y/o muestras de otro tipo: aire espirado (Lactosa, Sacarosa, Fructosa, ...), muestra para cultivo ya sea de orina, micológico, si es para analizar una zona más específica de la piel, ...
El análisis de sangre es una de las pruebas complementarias más importantes para el diagnóstico de enfermedades y la más utilizada en el ámbito de la salud.
Además de toda la información que nos aporta los análisis de sangre para detectar enfermedades (anemia, infección, inflamación, ...), también nos ofrece datos sobre el sistema inmune, práctica muy empleada en pacientes con tratamientos oncológicos.
Un simple análisis también puede detectar patologías que no presentan síntomas como detectar un embarazo.
La alteración de los niveles de algunos de los parámetros del análisis de sangre no detalla que exista una patología o problema grave, puede ser una alteración puntual. No obstante, cualquier resultado deberá ser valorado por parte de un profesional de medicina de familia y, en casos concretos, por un especialista, siendo aconsejable la repetición del mismo análisis.
La reciente apertura de la Clínica Lucena Salud brinda a la población lucentina la posibilidad de la realización del análisis clínicos y, si es necesario, la revisión médica de los resultados tanto de forma presencial como a través de teleconsulta.