En Clínica Eliossana Salud, reconocemos la importancia de las revisiones médicas en la infancia como piedra angular de la atención pediátrica. Estos encuentros no solo brindan la oportunidad de realizar medidas preventivas, sino que también permiten ofrecer consejos sobre la salud y abordar inquietudes de los padres. En el ámbito médico suelen llamarse citas pediátricas de “niño sano” precisamente por el carácter preventivo de la visita médica, alejado de patologías puntuales.
- Primera Visita:
La primera revisión del recién nacido marca el inicio de la relación entre el bebé, los padres y el pediatra. En esta consulta integral, se evalúa exhaustivamente al niño, se mide y pesa, y se revisan detalles del embarazo y parto. Además, se proporciona información crucial sobre lactancia, vacunación y cuidados básicos.
- Revisión a los 2-3 Meses:
Durante esta visita, se evalúa el desarrollo físico y neurológico del niño, y se inician las vacunaciones. Estas medidas preventivas fundamentales se aplicarán en varias etapas durante el primer año de vida y hasta los 14 años.
- Revisión a los 4, 6, 9, 12 y 24 Meses:
En cada revisión, se realiza una valoración global del crecimiento, incluyendo mediciones del perímetro cefálico y evaluación del cierre de las fontanelas craneales. Se amplían las recomendaciones a medida que el niño crece, incluyendo la introducción de la alimentación complementaria y consejos sobre salud bucodental.
- Revisión a los 4, 6 y 9 Años:
Durante la edad escolar, se evalúa el desarrollo físico, neurológico y social. Se proporcionan consejos sobre alimentación saludable, ejercicio regular y se aborda la prevención de la obesidad infantil.
- Revisión a los 12 y 14 Años:
Estas revisiones marcan la transición hacia la adolescencia. Además de evaluar el desarrollo puberal, se brindan consejos adaptados sobre actividad sexual, anticoncepción y se enfatiza la prevención del embarazo no deseado y el abuso de drogas.
En Eliossana Salud, reconocemos que estas revisiones no solo son momentos de evaluación médica, sino también oportunidades para construir una relación de confianza entre los padres, el niño y el pediatra. Estamos comprometidos a guiar y acompañar a las familias a lo largo del proceso de crecimiento y desarrollo de sus hijos. La atención continua y la comunicación abierta son fundamentales para abordar cualquier preocupación y asegurar un desarrollo saludable.