Con mucha frecuencia, en nuestra consulta de pediatría en la clínica Eliossana Salud de Lucena, muchos padres nos preguntan sobre qué hacer cuando los niños continúan “mojando la cama” a partir de cierta edad; la enuresis nocturna, como suele conocerse médicamente, es una situación normal en los niños, pero puede generar preocupación tanto en los padres como en los pequeños.
El control de la vejiga suele llegar alrededor de los 2 años y puede retrasarse hasta los 4, aunque muchos estudios muestran que es frecuente que algunos niños tarden algo más en lograrlo durante las noches y de una dos veces por semana, “mojan la cama”, con una estadística de alrededor del 10% entre 5 y 10 años.
Aquí te hacemos llegar 10 consejos para manejar la situación:
- Evita el estigma: Es esencial comprender que la enuresis no es culpa del niño. Evita reñir, castigar o avergonzar al niño por mojar la cama. Es un proceso normal del desarrollo que afecta a muchos niños.
- Consulta al pediatra: Si la enuresis persiste y genera preocupación, es recomendable pedir consulta. La visita al médico es especialmente importante para descartar posibles síntomas anexos o cambios en el comportamiento del niño.
- Retira el pañal de noche: Alrededor de los 5 años, considera retirar el pañal de noche para fomentar el control de la vejiga. Asegúrate de que el niño orine antes de acostarse y limite la ingesta de líquidos antes de dormir.
- Establece un calendario de éxitos: Crea un calendario de noches secas y mojadas con dibujos o pegatinas. Premia al niño por cada noche seca. Este enfoque positivo puede motivar al niño a participar activamente en el proceso.
- Participación activa: Si el niño moja la cama, involúcralo en el proceso de cambio de ropa. Hacerlo parte del proceso evita que sienta vergüenza o castigo.
- Evita despertar al niño: Levantar al niño durante la noche para orinar puede no ser efectivo y no aborda la causa subyacente. En lugar de eso, enfócate en estrategias a largo plazo.
- Terapia con alarma de enuresis: Considera la terapia con alarma de enuresis, que emite un sonido, luz o vibración al inicio de la micción. Este enfoque enseña al niño a responder a las señales de la vejiga.
- Desmopresina: En casos específicos, el médico puede recetar desmopresina, un medicamento que reduce la producción de orina por la noche. Es una opción para situaciones temporales o cuando la terapia con alarma no es posible.
- Monitoreo del desarrollo: Observa el desarrollo del niño y su bienestar emocional. Cambios repentinos en el comportamiento pueden ser señales de otras preocupaciones.
- Motivación y apoyo: Brinda motivación y apoyo continuo al niño. La enuresis suele resolverse con el tiempo, pero la paciencia y la comprensión son fundamentales.
Recuerda que cada niño es único, y los enfoques pueden variar. La colaboración con un pediatra puede ayudar a determinar el mejor plan de acción para abordar la enuresis nocturna de manera efectiva.