El grupo político municipal de Vox en el Ayuntamiento de Lucena ha señalado a través de una nota de prensa que la transformación de la actual Plaza de Abastos en un mercado gastronómico es una alternativa "positiva," pero debería de adoptarse "de manera gradual y no drástica" ya que "sería muy dramático hacer un cambio radical, porque los regentes de los puestos no son hosteleros, son comerciantes y queremos que tengan la posibilidad de mantener su actividad mientras que se gestiona si los puestos cerrados se pueden ir adaptando a un nuevo modelo".
Según Vox "la fórmula está cambiando y puede funcionar e incluso atraer a nuevos usuarios, pero es un proceso que debe hacerse a medio o largo plazo sin que se ponga en riesgo la actividad actual de nuestros comerciantes"
Vox hace pública esta posición tras una nueva reunión de la mesa de trabajo creada en el Ayuntamiento de Lucena para abordar la reforma integral del mercado de abastos de Lucena, un proyecto que según Vox debe ser "prioritario para la ciudad" y que, a su juicio, pasa "por mejorar la actividad de los comerciantes que ejercen allí su actividad laboral".
El portavoz de Vox en el Grupo Municipal de Lucena, Antonio Hidalgo, y presidente de esta mesa de trabajo ha indicado que "dentro de la moción presentada por Vox en julio de 2020 se solicitaba la actuación en el edificio a través de puntos de ejecución sencilla, de tal manera que no afecte a los comerciantes". Esta formación señala ahora que siempre ha defendido que esa remodelación cuente "con la colaboración plena de los comerciantes" e incluya aspectos como la" climatización, iluminación, señalización, imagen homogénea, promoción y modernización de servicios" para configurar la plaza de abastos "como un espacio comercial diferenciado".
Cabe recordar que en el pasado mes de octubre, tras la primera reunión de esta mesa de trabajo, el concejal de Mercados, Lucas Gómez, indicó que existía un acuerdo unánime entre todos los grupos políticos municipales para la remodelación del Mercado de Abastos de Lucena y su transformación en un espacio polivalente para el comercio, el ocio y la gastronomía mediante una intervención integral en el edificio, estudiando la posibilidad de acogerse a las subvenciones de los fondos Next Generation de la Unión Europea para este tipo de actuaciones.
En esa reunión no estuvieron presentes los representantes de los vendedores del mercado, cuya opinión es relevante de cara a cualquier actuación a desarrollar al tener concesiones vigentes. El colectivo emitía unos días después una nota de prensa en la que exponían que el modelo de Mercado Gastronómico propuesto por los grupos políticos "no es viable en un municipio como Lucena" y perjudicaría tanto a los vendedores como al sector de la hostelería local.