Guerra de mociones en la pasada sesión plenaria a cuenta del uso de remanentes municipales para hacer frente a los gastos extraordinarios derivados de la pandemia.
El Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Lucena presentaba al pleno una moción en la que se instaba al Gobierno de España a "realizar las modificaciones legales necesarias para permitir a los ayuntamientos la utilización de la totalidad de sus superávits para hacer frente a la emergencia social y económica que viven a causa de la pandemia del Covid-19".
Según el PP, el Ejecutivo solo ha permitido a los ayuntamientos gastar un máximo del 20% del saldo bancario para paliar el impacto de la pandemia, cifra que consideran insuficiente.
Señaló la edil del PP, María de la O Redondo, que la moción, "a la que se había quitado cualquier matiz ideológico" llegaba al pleno con el visto bueno de todos los grupos, de acuerdo con el sentido último de la misma.
Sin embargo PSOE e IU desmarcaron de ese consenso. IUCA apeló para ello a una parte de la moción en la que se atribuía al gobierno de España un posible interés por disponer de parte del superávit generado por los ayuntamientos, mientras que el PSOE se remontó a las dificultades impuestas por el gobierno de Rajoy para que los ayuntamientos pudiesen hacer justo lo que ahora se solicita por los populares.
De otra parte, ambas formaciones habían presentado por urgencia una segunda moción, similar en el fondo, aunque basada en el apoyo a las negociaciones que la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) está llevando a cabo ante el gobierno para la puesta en marcha desde los ayuntamientos de planes locales de reactivación económica y medidas extraordinarias para paliar los efectos del Coronavirus, dotándolos a los estos de mayor autonomía y competencias en materia de empleo, educación, toma de decisiones respecto a los impuestos municipales y destino del superávit de 2019 a 2020.
Redondo aseguró que mientras que Ciudadanos tenía un conocimiento previo de esta segunda moción e incluso realizó una enmienda a la misma, el PP –que esperaba ver aprobada la suya– había conocido la de PSOE e IU unos minutos antes del debate, acusando a ambas formaciones de mantener una postura "rastrera".
Finalmente la moción del PP fue rechazada con los votos de socialistas e IU, mientras que la de estas dos formaciones políticas contó con el apoyo de todos, argumentando María de la O Redondo que "hay partidos que sí son leales y responsables con sus vecinos", y recibiendo como respuesta del portavoz de IU, Miguel Villa, que "la lealtad es nuestra, por no meter tintes políticos en nuestra propuesta para que sea aprobada por todos".