El Ayuntamiento de Lucena espera ceder a la asociación Amara el edificio del Centro de Formación en Energías Renovables antes de que acabe el presente año.
Según el alcalde, Juan Pérez, este perseguido traspaso tan solo se encuentra ya pendiente de que desde el consistorio se lleve a cabo una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que "en determinados supuestos" permitirá establecer usos de interés social complementarios a los definidos en el plan.
Juan Pérez ha indicado que el documento base para sustentar técnica y jurídicamente este cambio en el PGOU está ya elaborado y también podría ser de utilidad para otros terrenos o parcelas municipales como la situada junto al inmueble, de titularidad municipal, que también será cedida y en la que Amara ha planteado construir una nueva residencia con una capacidad para unos 80 discapacitados psíquicos adultos.
Ahora dicho documento deberá ser ratificado por el pleno y comunicado a la Junta de Andalucía para su aprobación definitiva, un trámite que según Juan Pérez podría concluir de cara al último trimestre de 2022.
Esta cesión, solicitada por AMARA hace más de tres años –tras fracasar el intento de traslado de sus instalaciones al complejo educativo de Los Santos planteado en 2015– se había venido encontrando con las dificultades administrativas impuestas desde la Junta de Andalucía al cambio de uso del edificio, realizado hace más de una década tras una inversión de 3,4 millones de euros financiados en su mayor parte con fondos de Unión Europea y que nunca ha llegado a ser utilizado.
En abril del pasado año, el portavoz del PP en el Parlamento de Andalucía, José Antonio Nieto, aseguró durante una visita a Amara que el gobierno andaluz ya estaba en disposición de desbloquear la posibilidad de que el Ayuntamiento de Lucena pudiera proceder a la cesión, que ahora ya tiene fecha.
Juan Pérez ha señalado hoy que "Amara tiene prisa" y tiene ya muy avanzado el proyecto de adecuación del edificio, que ha sufrido numerosos destrozos y robos durante los últimos años, y cuyo coste de rehabilitación será necesariamente elevado.
UN PROYECTO AMBICIOSO
Amara está en estos momentos prácticamente al cien por ciento de su capacidad y poner en marcha estas nuevas instalaciones sería fundamental para poder atender una necesidad creciente en toda la comarca. Según su gerente, Pedro Bergillos, el primer paso, una vez consumada la cesión, sería encargar el proyecto de adecuación de las instalaciones a la normativa de la Junta de Andalucía para este tipo de centros, una actuación que no se ha llevado a cabo hasta ahora debido a la inseguridad sobre la culminación de este procedimiento y que será ejecutada por el arquitecto lucentino José Antonio Alba.
El proyecto de ejecución permitirá conocer con exactitud el presupuesto necesario y empezar a trabajar en la búsqueda de financiación de las obras, que incluirían también la construcción de la nueva residencia, permitiendo a la asociación pasar de las 30 plazas actuales a 80.
Amara trasladaría a este complejo la totalidad de sus instalaciones de la calle Cervantes: el Centro de Educación Especial, unidad de estancia diurna, la Residencia de discapacitados psíquicos adultos y el centro ocupacional y solo el módulo de carpintería y el de jardinería permanecerían en el complejo educativo de Los Santos y, por tanto, fuera de la nueva sede.