En el último año, Lucena ha enfrentado serios problemas de abastecimiento de agua, que se unen a la necesidad de adoptar medidas y acometer una mejora de las infraestructuras hídricas de cara al futuro. Las decisiones tomadas para abordar esta crisis centran este quinto programa del balance del primer año de gobierno municipal del PP..
El alcalde de Lucena, Aurelio Fernández, defendió ante nuestras cámaras su gestión en relación a las restricciones de agua, argumentando que fueron necesarias por responsabilidad. "Hemos intentado llevar a cabo una política de responsabilidad", afirmó Fernández. El regidor lucentino explicó que las restricciones se mantuvieron hasta que las condiciones mejoraron gracias a las lluvias de marzo, permitiendo levantar las medidas antes de lo previsto por la empresa municipal Emproacsa.
Fernández también destacó los problemas financieros de Aguas de Lucena, que pasó un año sin facturar, complicando aún más la situación. Agradeció a los vecinos por su paciencia y colaboración durante los meses de restricciones. "Sé que ha habido que sufrir unos cortes de agua que para nadie son agradables, pero son ellos los que al final, con su buena manera de afrontar esta problemática, lo han hecho posible", reconoció.
Por su parte, Teresa Alonso, portavoz del PSOE, criticó duramente la actuación del Partido Popular (PP), calificándola de "ausencia de gestión". Alonso mencionó la irregular convocatoria de los consejos y acusó al PP de tomar decisiones sin soporte técnico adecuado. "Los cortes de suministro que hemos sufrido durante los últimos meses no tenían un soporte técnico ni una motivación para que continuaran", señaló. También criticó la falta de avances en las inversiones necesarias para mejorar el abastecimiento de agua en Lucena.
Jesús López, portavoz de Ciudadanos, reconoció que el PP ha sido más transparente respecto a la situación financiera de la empresa Aguas de Lucena. Sin embargo, criticó la gestión de la crisis de la sequía, calificándola de "nefasta". López destacó que los cortes de agua afectaron desproporcionadamente a ciertas zonas de la ciudad. "La zona alta de Lucena ha tenido el agua cortada casi todo el año", subrayó, lamentando la falta de medidas para distribuir equitativamente las molestias.
Laura Sánchez, portavoz de Vox, expresó preocupación por la gestión del agua y la infraestructura de Lucena. Sánchez criticó la falta de un proyecto claro para la canalización del agua de Zambra y destacó la necesidad de mejoras en la infraestructura urbana. También mencionó la transferencia de crédito para arreglar la calle Catalina Marín, destacando la necesidad de reparaciones urgentes en varias calles de la ciudad.
Miguel Villa, portavoz de Izquierda Unida (IU), señaló que persisten dos grandes retos: el abastecimiento de agua desde el nacimiento de Zambra y la mejora de la infraestructura interna de la ciudad. Villa criticó la falta de avances significativos en ambos frentes, acusando al PP de no haber abordado adecuadamente estos problemas. "Un año más perdido, tanto para proyectar la traída de agua de Zambra como para mejorar la infraestructura de abastecimiento de agua en la ciudad", afirmó.
Finalmente, Francisco de Mora, concejal no adscrito, dividió la gestión del agua en tres subproblemas: la empresa Aguas de Lucena, el suministro y la infraestructura. De Mora reconoció mejoras en la transparencia de la empresa, pero criticó la falta de planificación y avances en el suministro y la infraestructura. "No sabemos si por desconocimiento o falta de trabajo, pero la realidad es que no tenemos un plan claro a largo plazo", concluyó.
En resumen, mientras el alcalde defiende su actuación como "responsable" y "necesaria", los portavoces de la oposición señalan deficiencias y falta de avances en áreas cruciales para asegurar un suministro adecuado y sostenible en el futuro.
Te invitamos a ver las declaraciones completas de los distintos grupos municipales en este vídeo.