Se había calificado reiteradamente como "un proyecto de ciudad", se había abordado una solución al bloqueo actual con la propia Junta de Andalucía, pero finalmente no hubo consenso en la aprobación plenaria del convenio marco con la Universidad de Córdoba (UCO) para continuar las investigaciones en la Cueva del Ángel –actualmente paralizadas– y trabajar en su puesta en valor.
La propuesta salió adelante con los votos favorables de PSOE e IU, pero el resto de fuerzas políticas votaron en contra, al no contemplarse en el convenio de forma explicita la participación en futuros proyectos de investigación de miembros de anteriores excavaciones, ni el papel de la Fundación que ha venido gestionando esta actuación en los últimos años.
El acuerdo aprobado establece normas amplias de actuación común entre Ayuntamiento y Universidad en torno a la cavidad propiedad del Ayuntamiento lucentino través de la elaboración de estudios técnicos que posibiliten el desarrollo de la investigación del yacimiento en el plano social, cultural, patrimonial y económico.
PP, Ciudadanos y Vox pidieron la retirada del asunto del orden del día del pleno para propiciar un encuentro previo entre el propio Ayuntamiento, la UCO y el anterior equipo de investigación de la Cueva del Ángel a fin de explorar posibles colaboraciones entre ambos equipos. El ayer portavoz popular, Aurelio Fernández, argumentó que "si es un proyecto de corporación debería tener el respaldo de todos" y la edil de Patrimonio, Mamen Beato recordó a Fernández la reunión mantenida por los diferentes grupos de investigación y la Consejería de Cultura para planificar esta nueva fase de estudio de la Cueva del Ángel, en la que ya se puso sobre la mesa el encargo del proyecto a la UCO. "¿Qué mayor respaldo que tener a la Junta a nuestro favor?" preguntó Beato.
Finalmente la iniciativa de los populares no salió adelante y PP, Ciudadanos y Vox votaron en contra del convenio.
La incorporación de la UCO al estudio de la Cueva del Ángel a través de su Departamento de Prehistoria representa la apertura de una nueva etapa en la investigación de este conjunto arqueológico, de una cronología que supera los 300.000 años y donde se ha documentado el hogar más importante de la historia de la Humanidad y la existencia de fósiles humanos de edad muy temprana.
Una vez firmado este convenio marco, el propio texto recoge que se tendrá que desarrollar un convenio específico para cada una de las acciones que se pretenda desarrollar. Corresponderá entonces fijar los planes de trabajo, los medios materiales y humanos a utilizar y el presupuesto de la actividad, fase a la que se alude, desde el PSOE e IU, a esas posibles colaboraciones entre investigadores. No obstante, el regidor lucentino, Juan Pérez, mostró su intención de propiciar en las próximas semanas la reunión solicitada por el resto de grupos.