Tres meses llevan sin cobrar sus salarios los siete trabajadores de la empresa madrileña Serlingo Servicios S.L., adjudicataria de las tareas de control de entrada y mantenimiento de distintos edificios y servicios municipales como la Casa de los Mora, el Auditorio o el Palacio Erisana, entre otros.
La situación de estos empleados ha sido denunciada esta mañana por Francisco Moro, Secretario General de CTA (Coordinadora de Trabajadores de Andalucía), sindicato que los defiende, que ha indicado que la empresa, que se encuentra en situación de quiebra y sujeta a administración concursal, adeuda a los empleados unos 30.000 euros entre salarios y seguros sociales. Los trabajadores recibieron a mediados de diciembre el salario correspondiente al mes de octubre, y se les deben los de noviembre, diciembre y enero.
Moro ha criticado la actitud de este tipo de empresas, que gestionan "a distancia" contratos de servicios básicos externalizados por las distintas administraciones, sin contar con ningún tipo de infraestructura en los lugares donde los prestan: "Aquí no aparece nadie y los trabajadores tienen que llevar adelante el servicio", afirmó Moro, que ha reclamado "una solución inmediata" por parte del Ayuntamiento de Lucena, "que puede absorberlos como personal laboral, posibilidad que faculta la ley de Contratos del Estado".
Por el momento los trabajadores siguen en sus puestos de trabajo a la espera de una solución a la falta de pago de Serlingo y de que una nueva empresa se haga cargo del servicio, toda vez que el Ayuntamiento de Lucena ha sacado a licitación un nuevo concurso público, sobre el que ya existe propuesta de adjudicación, estando previsto que la nueva empresa comience su actividad a lo largo de este mes, subrogándose en la totalidad de los puestos de trabajo.
En cuanto a las posibilidades de que estos empleados de servicios municipales cobren las cantidades que se les adeudan, Francisco Moro ha indicado que difícilmente podrán verse satisfechos los salarios a través de la garantía depositada en el Ayuntamiento de Lucena por Serlingo, que podría ser incautada por el consistorio. Así, si la masa concursal no alcanza para cubrir los sueldos impagados, los trabajadores tendrán que intentar recuperar al menos una parte de los mismos recurriendo al Fondo de Garantía Salarial.