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El pleno del ayuntamiento de Lucena aprobó ayer una moción de rechazo del anteproyecto de la Ley Orgánica de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada, que supone la inhabilitación de la actual ley de plazos.
El asunto llegaba al pleno rodeado de una cierta polémica, ante la posibilidad de que el debate de la moción que presentaba originalmente IUCA pudiera ser rechazada por una parte del grupo socialista, incluido el propio alcalde, Juan Pérez, al que el PP había hecho un "llamamiento" con objeto de que manifestara "su negativa a la aprobación de la proposición de IU" instando a los concejales socialistas a "mostrar la grandeza de la vida y la dignidad humana".
La moción de IUCA tachaba de "restrictivo y retrógrado" el articulado del anteproyecto de Ley, asegurando que vulnera derechos y libertades de las mujeres en relación a su capacidad de decisión sobre su maternidad y considerando que ésta "no puede ser objeto de intercambio con los estamentos religiosos y sociales más reaccionarios".
Sin embargo, la moción fue sustituida en última instancia por otra del PSOE, con una redacción menos agresiva en sus argumentos, pero básicamente idéntica en cuando al rechazo del proyecto de ley que prepara para su aprobación el ejecutivo central. Esta vez no hubo lugar a la disensión entre los socios de gobierno y la moción que fue aprobada unánimemente por IUCA y el PSOE.
El grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Lucena votaba en contra de la proposición alternativa socialista y ratificaba su "profundo respeto por el principio de la defensa del más débil, atendiendo de forma preferente al ser humano que está aún en el vientre de su madre", asegurando que "ni las presiones económicas, ni las ideológicas, ni la exclusiva voluntad de un adulto pueden ponerse por encima de ese derecho a la vida, que merece un respeto universal".
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