El pleno del Ayuntamiento de Lucena incluía en su orden del día tres mociones presentadas por los grupos del PSOE, Ciudadanos e Izquierda Unida (IU), aunque ninguna de ellas salió adelante.
La de IU proponía la gratuidad de las alrededor de 1.700 sillas que se podrían instalar en la Plaza Nueva durante la Procesión Magna "Lucena vive la Pasión", programada para el 27 de septiembre. Todo apunta que esos asientos serán puestos a la venta por la Agrupación de Cofradías a unos 10 euros por silla como fórmula para financiar parcialmente el coste de este acontecimiento cofrade, cifrado en unos 105.000 euros, de los que el Ayuntamiento apostará 30.000.
La propuesta generó un intercambio de opiniones entre el PP e IU, no exentó de crispación, tras sentirse el proponente, Miguel Villa, "humillado" por la respuesta del portavoz del PP, Francis Aguilar, que definió la moción como "ataque encubierto contra la Agrupación de Cofradías y las tradiciones de nuestra ciudad" calificándola como "populista y sectaria", cuestionando el "interés repentino de IU por la Semana Santa" y asegurando que esta formación "intenta controlar políticamente cómo se deben financiar los eventos religiosos". Aguilar argumentó que las cofradías tienen derecho a gestionar sus propios eventos y que el cobro por el uso de las sillas es un mecanismo "legítimo y democrático".
Miguel Villa lamentó las acusaciones del PP y defendió que el objetivo de la propuesta es garantizar que ningún ciudadano de Lucena quede excluido de disfrutar de la Procesión Magna desde la comodidad de las sillas instaladas en la Plaza Nueva por motivos económicos. Reiteró que el Ayuntamiento debe velar por la igualdad de todos los vecinos y que la Plaza Nueva no se convierta en un espacio de pago, solo para privilegiados. Villa aseguró que "la única voluntad de señor Aguilar ha sido la de humillarme a mí y a IU y dejarnos en mal lugar".
María Jesús González (PSOE), dio su voto favorable a la propuesta, destacando que el espacio público debe ser accesible a todos sin coste adicional, especialmente en celebraciones que forman parte del patrimonio cultural y que impactan positivamente en la economía local.
Jesús López, de Ciudadanos, apoyó la instalación de sillas durante la Procesión Magna, especialmente pensando en las personas mayores y aquellas con movilidad reducida, dado el tiempo prolongado del desfile. Consideró que, al tratarse de un evento extraordinario que atraerá a muchos visitantes y será histórico para Lucena, el Ayuntamiento debería esforzarse en garantizar la gratuidad de las sillas, priorizando a quienes más lo necesitan.
Cerrado el debate, PP y Vox –cuya portavoz, Laura Sánchez, comentó que los detalles organizativos deben ser gestionados por la comisión encargada del evento– rechazaron la moción, a la que sí habían anunciado su apoyo el concejal no adscrito, Francisco de Mora, y el resto de formaciones políticas.
