Las plataformas ciudadanas y sindicatos del sector sanitario llevarán a cabo un encierro en uno de los centros de salud de la ciudad si antes del día 13 de noviembre no disponen de información detallada sobre las intenciones de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía respecto a la construcción del Hospital de Alta Resolución de Lucena y las mejoras sanitarias demandadas por la ciudad. Así lo ha explicado hoy el portavoz de la plataforma, Francisco Salazar, haciéndose eco del malestar que han generado, de una parte, la falta de partidas específicas para estos proyectos en los presupuestos de la Junta para el próximo ejercicio, y de otra, las declaraciones de la delegada territorial de Salud, María Jesús Botella, anunciando la revisión del plan funcional del hospital "que todos los representantes políticos del PP han ido dando por bueno hasta ahora" y que para los movimientos ciudadanos, supone un aspecto irrenunciable del proyecto. Además, los colectivos pondrán en marcha una campaña informativa sobre el decreto de garantías del SAS respecto a los periodos máximos de atención al paciente, habitualmente incumplidos, facilitando a los usuarios la posibilidad de denunciar al SAS por estas situaciones.
A la vista de que la reunión con la consejera de Salud solicitada hace meses por el pleno sigue sin tener fecha, los colectivos reclaman ahora una cita urgente con el delegado del Gobierno, Adolfo Molina, y los gerentes del SAS y el Área de Salud para recibir las explicaciones solicitadas.
Los representantes de los colectivos sanitarios se han quejado igualmente del considerable retraso que sigue acumulando la puesta en marcha de las obras de soterramiento de la línea de alta tensión que sobrevuela los terrenos sobre los que se había previsto la construcción del hospital, retraso que consideran como una de las causas de la dilación en la puesta en marcha del proyecto sanitario, y reiteran la necesidad imperiosa de contar con un tercer equipo de Urgencias para acabar con la saturación actual.
Salazar ha indicado que, aunque la comunicación con el alcalde y la Junta de Portavoces son fluidas y la respuesta del regidor lucentino, Aurelio Fernández, está siendo "positiva", "en su partido no están respetando sus peticiones".
Además, ha criticado la ambigüedad de las declaraciones realizadas por la delegada territorial, María Jesús Botella, tanto sobre la puesta en marcha de un plan sanitario específico para Lucena, que deja abierta cualquier posibilidad y no se marca plazos ni objetivos, como sobre la puesta en marcha de la "revisión" de un plan funcional del hospital que "que ya fue definido y aprobado previamente" y que supondría "volver a empezar, algo que no tiene sentido, cuando las Urgencias y la atención primaria en Lucena están colapsadas".
Por su parte, Miguel Ramírez, ha señalado que "los únicos colores de estos colectivos son los de la bandera de Lucena", asegurando que "desde hace 18 años, todos los partidos políticos han prometido un hospital para Lucena, y que ahora no pueden dar marcha atrás"
El alcalde, Aurelio Fernández, ha evitado hoy manifestarse sobre las últimas declaraciones de Botella, limitándose a indicar que "hasta que no veamos en que consiste el anuncio realizado no lo voy a valorar". No obstante, Fernández ha reclamado a la Junta de Andalucía "certezas" y capacidad para "avanzar y concretar" sobre las demandas de la localidad en materia sanitaria, que él mismo ha venido respaldando públicamente hasta ahora.