La Policía Local de Lucena asumirá en los próximos días las tareas de vigilancia urbanística e inspección de obras en las zonas de segunda residencia fuera de ordenación. Así lo ha anunciado hoy la edil de Urbanismo, Charo Valverde. La medida, en la que se viene trabajando desde hace unas semanas desde el equipo de gobierno, pretende asignar a este servicio, denominado "Patrulla Verde", a agentes de la policía local para paliar la eventual falta de vigilantes de obras en la propia delegación de Urbanismo, cuyas dos plazas se encuentran en la actualidad vacantes, dándose desde hace meses la paradoja de que el mayor municipio de la provincia tras la capital carezca de personal para este cometido.
Valverde reconoce que la situación no es sostenible: "Vengo solicitando a Personal que se cubran estas plazas, porque entiendo que la disciplina urbanística debe ser un tema prioritario. Así, en la oferta de empleo para este año se contempla la contratación de un inspector urbanístico, pero su función será más administrativa y de tramitación de los expedientes". Por eso, añade la edil popular que la cobertura de las dos plazas de vigilante vacantes, siquiera "a través de la creación de una bolsa de trabajo", es básica en este momento, por lo que "hasta que eso ocurra, la colaboración de la Policía Local será fundamental" para mantener algunas medidas disuasorias sobre quienes incumplen sistemáticamente la prohibición de construir en suelo no urbanizable.
"El problema es que se ha cundido que no hay vigilantes de obras y el ciudadano pierde el temor. Resulta paradójico y sorprendente que un municipio como Lucena no tenga al menos cuatro vigilantes de obras, pero la situación es la que hemos encontrado al acceder al gobierno municipal. Recursos Humanos ya la conoce y espero que, más pronto que tarde, se solucione. Entre tanto vamos a intentar solventar el problema y poner un poco de orden con la colaboración de la policía local", afirma la edil de Urbanismo, que reconoce que esta "falta de medios" se ha traducido durante el último año en un escaso número de denuncias por inspección urbanística, a pesar de que en algunas zonas de segunda residencia la ejecución de obras es evidente a simple vista y el trasiego de vehículos de empresas de construcción es constante. Según Valverde, las pocas denuncias tramitadas corresponden a actuaciones de Catastro, tras cotejar las imágenes aéreas de los vuelos que periódicamente se realizan sobre el término municipal, o a los propios vecinos de las zonas en las que se producen las infracciones.
Dado el carácter provisional con el que nace esta "patrulla verde", por el momento no se ha planteado la creación de un servicio específico de vigilancia urbanística adscrito a los que ya realiza la policía local, sino que una de las patrullas de servicio dedicará su jornada de trabajo a la inspección puntual, pero sistemática, de estas zonas de segunda residencia para detectar parcelaciones ilegales, edificios en construcción o incluso colocación de placas solares o realización de obras complementarias no autorizadas. No obstante, Valverde ha anunciado que se están organizando unas jornadas de formación específica sobre este tipo de delitos, para que puedan asistir a las mismas aquellos agentes que lo deseen.